Diputados dieron una probada de lo que será el debate de la Ley de Seguridad

La Cámara de Diputados despachó ayer en el pleno 15 dictámenes de ley y puntos de acuerdo diversos, para un total de 46, en apenas el segundo capítulo de un rally de cinco días consecutivos de sesiones que culminarán el sábado 30, Día del Niño.

Entre los popularmente conocidos como “corcholatazos” con que se llenan las sesiones a falta de dictámenes fundamentales como las reformas laboral, hacendaria y de seguridad nacional o la designación de los tres nuevos consejeros del IFE, destacaron ayer modificaciones a las leyes de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y de la Armada de México.

En realidad tampoco tenía grandes implicaciones, como lo demuestran los 362 votos a favor del dictamen y sólo dos abstenciones, ya que se trataba de elevar el rango a los militares y marinos que pierden la vida en la lucha contra el crimen organizado, como una forma de reconocimiento a su entrega y a sus deudos, con lo que nadie estaba en desacuerdo.

Sin embargo, el tema permitió dar una probada a lo que será el debate de la Ley de Seguridad Nacional, ya que los oradores, comenzando por Porfirio Muñoz Ledo, aludieron a dicho dictamen al que el petista calificó de “espurio” e “irracional”.

El debate prometía subir de tono cuando el diputado priista Alejandro Moreno, en tribuna, inició su participación con un: “¡Ah que don Porfirio. Tanto que se ha beneficiado usted del sistema y hoy mezquinamente viene a provocar…!”.

Pero el presidente de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, frenó de inmediato a su correligionario, lo que obligó a éste a disculparse con un: “Por respeto a su edad, le pido una disculpa, don Porfirio…”.

El desquite de la bancada petista correría a cargo de Mario Di Costanzo, quien dijo que ese tipo de discusiones “las origina la actitud de Felipe Calderón y su estrategia de lucha anticrimen”.


Luciano Franco, La Crónica, 28 de abril.