Aprueban la Ley Telecom; internet gratis y licitación de cadenas de TV

La Cámara de Diputados aprobó a las 22:20 horas de ayer en lo general, con 414 votos a favor, 50 en contra y ocho abstenciones, el dictamen de reformas en materia de telecomunicaciones, que rompe el monopolio televisivo, en radio y telefonía; abre la licitación a dos nuevas señales abiertas de televisión y una pública, y garantiza el acceso libre y gratuito a internet y banda ancha para toda la población.

En dos horas y 20 minutos, ya que el dictamen arribó al pleno a las 20:00 horas, el pleno dio luz verde al dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, que incorporó 18 reservas adoptadas en San Lázaro por consenso. Para la discusión en lo particular, Movimiento Ciudadano y PT, principalmente, reservaron la inmensa mayoría de los cerca de 100 artículos cuyo desahogo en el pleno ocurriría en el curso de la madrugada de hoy viernes.

La iniciativa que modifica siete artículos de la Constitución —6º, 7º, 27, 28, 73, 78 y 94—, generada en el vientre del Pacto por México, fue presentada por el presidente Enrique Peña Nieto apenas el pasado lunes 11, es decir, 10 días naturales fueron suficientes para sacar adelante esta reforma estructural que contó con el consenso de las cuatro principales fuerzas políticas del país, PRI, PAN, PRD y PVEM.

En las negociaciones de última hora, panistas y perredistas lograron mantener el texto original del dictamen en lo que se refiere a los denominados “must carry” y “must offer”, que tienen que ver con la oferta de señales de televisión abierta, satelital y por cable, a las que la reforma obliga a la gratuidad. Aunque no lo detalla textualmente  el dictamen, lo anterior significa que empresas como Sky y Dish, ligadas respectivamente a Televisa y al empresario Carlos Slim, por ejemplo, estarán obligadas a transmitir en sus programaciones la señal de los canales abiertos de televisión.

Sin embargo, se aplicó en el texto un candado para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que se creará a partir de esta aprobación, sancione “con la revocación de la concesión a los agentes económicos preponderantes o con poder sustancial que se beneficien directa o indirectamente de la regla de gratuidad, a través de otros concesionarios, sin perjuicio del pago de las contraprestaciones que correspondan. También se revocará la concesión a estos últimos”.

El documento avalado garantiza la democratización de los medios de comunicación electrónica a través de la creación precisamente de ese Instituto Federal de Telecomunicaciones, que será en adelante el encargado de otorgar las concesiones en radio y televisión, y la Comisión Federal de Competencia Económica, que regulará los términos de la competencia en el rubro. Ambos organismos serán autónomos.

La reforma aprobada implica que el gobierno federal cede por primera vez en la historia su facultad de otorgar concesiones en radio y televisión a favor del Instituto Federal de Telecomunicaciones, lo que significa que dicho otorgamiento tendrá ahora un carácter solamente técnico y no político.

Durante las negociaciones, la dupla conformada por el PAN y la izquierda logró modificar el dictamen para que “la opinión no vinculante” del Ejecutivo para el otorgamiento de concesiones en radio y televisión quede radicada en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y no en el Presidente de la República, como venía en el proyecto original. De igual forma, permite el 100 por ciento de inversión extranjera en telecomunicaciones, con una cláusula de reciprocidad, y del 49 por ciento en materia de radiodifusión.

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Julio César Moreno, del PRD, resaltó las bondades que la reforma tendrá para la sociedad en su conjunto, y al demandar a sus colegas el voto a favor del documento, les dijo que “saben que en nuestra nación sólo hay un territorio, que no es propiedad de ninguna empresa telefónica en particular, ni podemos seguir siendo rehenes de monopolios”.

En la fijación de posturas, previamente a la votación en lo general, las bancadas de esos cuatro grupos parlamentarios aseguraron, en forma separada, que la reforma no tiene nombre ni apellido, no está dirigida a nadie ni en beneficio ni en perjuicio, y sólo busca el bien de la nación, resumió la perredista Purificación Carpinteyro.

Antes de la discusión, el PT y Movimiento Ciudadano, por conducto de los diputados Manuel Huerta Ladrón de Guevara y Ricardo Monreal, respectivamente, presentaron dos mociones suspensivas a la discusión del dictamen, pero ambas fueron rechazadas por el pleno. 

Tras la votación, la diputada del PRD Rosario Merlín, de Guerrero, sufrió un desvanecimiento, por lo que tuvo que ser llevada de emergencia al servicio médico de la propia Cámara de Diputados, a fin de recibir la atención debida y determinar si era necesario trasladarla a algún hospital capitalino.

Luciano Franco, La Crónica, 22 de marzo.