Esta segunda expropiación de Pemex debe liberarla del tráfico de influencias

En el marco del 75 aniversario de la Expropiación Petrolera, senadores aprovecharon para hablar de la reforma energética, cuya iniciativa llegará al Congreso de la Unión en los próximos meses.

El senador José Orihuela dijo que el PRI quiere más refinerías, mejores tarifas y mayor inversión en la exploración de yacimientos, “pero no se logra con marchas y plantones que sólo dividen a los mexicanos y ponen en entredicho la viabilidad de la seguridad energética”.

Enfatizó que, por el bien de la Nación, se debe repensar el debate sobre la Reforma Energética, y resaltó que el sector energético y la industria paraestatal tienen frente así retos que sólo se cumplen con una “revolución incluyente”.

En tanto, el senador perredista Luis Sánchez dijo que en la fracción parlamentaria del PRD se rechaza la privatización de Pemex, y advirtió que, pese a los obstáculos que le han puesto, Pemex sigue siendo una de las principales petroleras del mundo.

“El PRD sostiene que las experiencias de privatización, dentro y fuera del sector de hidrocarburos, ha resultado en graves fracasos y que nos han contribuido al desarrollo del país. Que el cambio de lo público a lo privado no es garantía de llevar a buen fin el progreso nacional”.

La senadora panista Silvia Garza Galván expresó que es necesario modernizar profundamente las empresas públicas del sector energético y señaló que es indispensable una “nueva expropiación de Pemex” a favor de todos los mexicanos.

“Actualmente Pemex rehén de grupos ajenos al interés público. Esta segunda expropiación de Pemex debe liberar a la empresa del tráfico de influencia; de la corrupción que únicamente hace que algunos obtengan beneficios privados de los bienes públicos de la nación”.

Blanca Estela Botello, La Crónica, 20 de marzo.