Jeb Bush suma su apoyo a una reforma migratoria

WASHINGTON.— El ex gobernador por Florida, Jeb Bush, se sumó ayer al grupo de senadores demócratas y republicanos que impulsan una iniciativa de reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía de Estados Unidos.

Bush, quien se había opuesto en principio a que millones de indocumentados pudieran aspirar a convertirse en ciudadanos, cambió su postura de la misma forma en que “otros miembros del Partido Republicano cambiaron de opinión”, según justificó.

El pronunciamiento de Bush, uno de los críticos más vehementes contra las posturas de su propio partido contra la base electoral latina —particularmente en el terreno de la migración—, se produce en momentos en que un bloque bipartidista alista el proyecto de reforma que podría ser dado a conocer en el curso de los próximos días.

El cambio de opinión de Jeb Bush, quien ayer mismo presentaba su libro Guerra Sobre Inmigración, se produjo de forma sorpresiva y a contrapelo de lo que sostiene en su propia obra.

“Premiar con la ciudadanía es una recompensa no merecida, por una conducta que no podemos alentar”, asegura Jeb Bush en un libro cuyo contenido es hoy letra muerta. Al menos, en lo que toca a sus reservas contra la posibilidad de que millones de indocumentados dispuestos a pagar una multa, impuestos, aprendan inglés y se coloquen a la cola de una larga lista de espera para adquirir la ciudadanía.

Para la mayoría de los analistas, el hecho de que Jeb Bush haya cambiado su postura demuestra hasta qué punto está interesado en ser considerado como un interlocutor clave en actual el proceso de negociaciones a favor de una reforma migratoria y, además, como un político con futuro en el seno de su propio partido.

“Yo no tendría ningún problema” con la posibilidad de que se contemplara una vía a la ciudadanía, señaló ayer Jeb Bush, tras una serie de consultas con miembros de su propio partido que alistan un proyecto de reforma desde el Senado y con la colaboración de un bloque de senadores demócratas.

Precisamente, el bloque de senadores demócratas y republicanos proseguían con sus trabajos y consultas para terminar de redactar una iniciativa que presentarán antes de que concluya marzo.

Según se comprometió el demócrata por Nueva York, Charles Schumer, la iniciativa será presentada en sociedad este mes para no desaprovechar una ventana de oportunidad que podría cerrarse en julio próximo, cuando decenas de congresistas arrancarán sus campañas con miras a las legislativas de medio término en el 2014.

El hecho de que Jeb Bush haya modificado su postura ha sido interpretado como un respaldo a la posición de senadores republicanos como John Mc Cain y Lindsay Graham, quienes se han convertido en la mancuerna del Partido Demócrata para poder allanar el camino a una nueva iniciativa de reforma migratoria desde el Senado.

Además, el cambio de opinión de Bush ha sido interpretado como un guiño del ex gobernador de Florida hacia la contienda presidencial en el 2016. Precisamente, durante una serie de entrevistas realizadas ayer, Jeb Bush reconoció que no descarta contender por la nominación presidencial republicana.

Jaime Hernández corresponsal, El Universal, 6 de marzo.