La maldición de Simón Bolívar y la voz popular


CARACAS.— En las calles de Caracas se cuentan dos leyendas sobre el posible origen de la enfermedad que terminó con la vida de Hugo Chávez. Para unos, el cáncer que desarrolló fue producto de “la maldición de Israel”; para otros fue “la maldición de Simón Bolívar”.
La sociedad en Venezuela está dividida entre quienes apoyan o no a los “chavistas” y otra parte entre los que no entran en la confrontación. De ahí que para algunos el cáncer del mandatario fue un complot político internacional; otros especulan con una maldición vinculada a fuerzas sobrenaturales y santería.
La primera leyenda asegura que el comandante Hugo Chávez murió a causa de “la maldición de Israel, el pueblo de Dios”. Ahí nada estaría ligado con algo sobrenatural ni religioso e involucraría la participación de servicios de inteligencia que habrían completado la encomienda.
Cuenta la gente en Venezuela que luego de que el presidente Hugo Chávez maldijera en 2010 dos veces a Israel por haber hundido la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, y acusara a Tel Aviv de apoyar un complot en su contra, la maldición cayó sobre él. Tras este pasaje el presidente enfermó hasta que finalmente murió.
Minutos antes de que fuera anunciada la muerte de Hugo Chávez el 5 de marzo, Nicolás Maduro afirmó en cadena nacional: “No tenemos ninguna duda, y llegará el momento indicado de la historia en que se pueda conformar una comisión científica, de que el comandante Chávez fue atacado”, aseguró. Enseguida nombró los casos de otros mandatarios que se sospecha fueron envenenados, como Yasser Arafat, líder de la Autoridad Nacional Palestina.
En cambio, los que aseguran que se trató de “la maldición de Simón Bolívar”, dicen que el mandatario habría enfermado de cáncer luego de participar en el proceso de exhumación de los restos óseos de Simón Bolívar en 2005.
Según esta leyenda, el mandatario y otros de sus allegados habrían estado presentes. Y los más aventurados aseguran que en realidad se trató de un rito satánico donde Hugo Chávez quería obtener la fuerza y el liderazgo de Simón Bolívar. Sin embargo, tras esto varios de los presentes murieron en diversas circunstancias, accidentes y enfermedades. Chávez habría sido el último.
Los restos de Simón Bolívar reposan en el Panteón Nacional, ubicado al norte de esta capital. La fascinación de Chávez por la vida y obra del llamado “Libertador de América” ha sido muy documentada. Sus seguidores aseguran que Chávez era la reencarnación.
“Esas son historias negras, historias de especulaciones del enemigo. Y al enemigo se le vence con la verdad. ¿Y cuál es la verdad? La verdad es que él tenía mucha fuerza y apoyo de la gente, socialistas y religiosos lo seguían. Así que inventaron que hacía ritos satánicos con los restos de nuestro Simón Bolívar para hacerse trabajos de protección, pero el fin (de quienes difundieron los rumores) era que la gente dejara de creerle”, asegura Bertha Alcántara, una santera y miliciana entrevistada afuera de la Academia Militar, donde fue el funeral de Chávez.
Alberto Torres enviado, El Universal, 9 de marzo.

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