Le dan un adiós como a Evita

RÍO DE JANEIRO.- Los multitudinarios actos por la muerte del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rivalizan en América Latina con los funerales de la popular Eva Perón, de los que participaron casi 3 millones de personas y paralizaron Argentina.

Al igual que Chávez, Evita, que nunca tuvo un cargo oficial en el Gobierno de su esposo, el Presidente Juan Perón, falleció a consecuencia de un cáncer, en su caso, en el cuello uterino.

Eva, objeto de veneración de los "descamisados", tenía 33 años cuando murió el 26 de julio de 1952, después de una larga agonía.

El Gobierno argentino declaró el duelo por 30 días y su velatorio, que duró hasta el 11 de agosto, se hizo primero en la Secretaría de Trabajo y Previsión, luego en el Congreso, y finalmente en la Confederación General del Trabajo, donde el cadáver embalsamado permaneció hasta 1955.

Tras el golpe de Estado de 1955, el ataúd fue secuestrado por los militares que querían evitar que su tumba se volviese un lugar de peregrinación peronista. Profanado y mutilado, el cuerpo de Evita fue llevado luego clandestinamente a Italia, donde fue enterrado temporalmente.

En 1971, el cuerpo le fue devuelto a Perón, exiliado en España, y recién en 1974 regresó a Argentina, donde hoy descansa en una bóveda familiar en el cementerio bonaerense de la Recoleta.

Alberto Armendáriz corresponsal, Reforma, 8 de marzo.

0 Responses to "Le dan un adiós como a Evita"