El chavismo consolida su fuerza

BUENOS AIRES.— Un triunfo arrollador en 20 de los 23 estados en disputa en las elecciones regionales del domingo han consolidado al chavismo y al proceso de transición que desde octubre pasado, cuando logró su reelección, inició el presidente Hugo Chávez.

Los resultados del domingo dejan sumergida a la oposición en una nueva crisis interna, aunque está vez, al menos, quedó en pie el liderazgo de Henrique Capriles, que de manera muy ajustada (con cuatro puntos de diferencia), logró retener el poder en Miranda, estado que había gobernado desde 2006.

Si no hubiera sido por la última recaída del presidente Chávez, quien la semana pasada anunció un viaje de urgencia a Cuba para ser operado, el resultado podría resultar llamativo. Máxime si se tiene en cuenta que la oposición venía de una remontada en términos cuantitativos en las últimas presidenciales de octubre. Pero todo parece indicar que “el voto del dolor”, funcionó a favor de las candidaturas chavista y del “no le fallemos al presidente” con el que el vicepresidente, Nicolás Maduro, llamó a votar en los últimos días de campaña.

“Ese voto, como lo habíamos advertido en los días previos, funcionó y ahí están los resultados”, dijo el analista Luis Vicente León. El chavismo se quedó con cuatro de los estados en manos de la oposición, como el estratégico Zulia, Nueva Esparta, Táchira y Carabobo, pero no logró penetrar en Miranda, Lara y Amazonas, estos dos últimos en manos de ex chavistas como Henry Falcón y Liborio Guarulla.

De antemano, la apuesta de la oposición era más que riesgosa. Principalmente con la decisión de Capriles de volver a competir por la gobernación antes que reservarse para compromisos de más envergadura. Principalmente con el estado de salud del presidente que podría llevar a un escenario de que no pueda asumir el próximo 10 de enero y, en ese caso, volverían a celebrarse elecciones en febrero, según lo establece la Constitución.

Capriles, airoso

Pero como lo que importan son los resultados, Capriles salió airoso y ya puede decirse que es el candidato presidencial de la oposición. Al menos en esa versión coinciden la historiadora Margarita López Maya y la socióloga Maricleyn Stelling.

No obstante puertas adentro de la oposición la crisis no es menor. Para algunos “no terminó de hacer el duelo de octubre”, para otros “fue el favoritismo característico del chavismo” lo que provocó esta nueva derrota. Ambas suenan a razones lógicas, pero lo cierto es que otra vez los partidos antichavista buscaron “más cubrir cada uno sus propios intereses que los del conjunto”, explicó en tono autocrítico uno de lo referentes del Movimiento de Unidad Democrática (MUD).

La salud de Chávez, cambió el eje de la campaña en los últimos días, pero la poca participación de los votantes en los Estados terminó por favorecer al oficialismo.

“Las presidenciales serán otra cosa, en el caso de que celebren, y habrá que ver si Maduro como candidato puede realizar un desempeño semejante al de su líder ante Capriles”, dice el politólogo Carlos Blanco. Eso en el caso de que Chávez, quien ayer ya envío saludos al pueblo venezolano, no termine por restablecerse para seguir en el cargo.

Al menos hasta el domingo, la enfermedad terminó jugando a favor de su proyecto político para asegurar una eventual transición.

José Vales corresponsal, EL Universal, 18 de diciembre.