Tramita su refugio; alarga INM su encierro

Roberto escapó de los policías que lo custodiaban en el hospital al que lo llevaron luego de que le amputaran el pie derecho.

El migrante había sufrido un accidente a bordo del tren cuando pasaba por Tultitlán.

Su fuga duró unos 15 días. Los mismos agentes que lo custodiaban en un hospital del Estado de México lo encontraron, para entonces, él ya había presentado una solicitud de refugio, lo que impedía su detención.

"Me agredieron, me golpearon y rompieron el documento que traía de la Comar (la solicitud de refugio). Eran los mismos del hospital, entonces me golpearon todo, me sangraron mi pie", cuenta en entrevista telefónica desde la estación migratoria donde ya cumplió 8 meses detenido.

Antes de ser detenido, la Comar le negó la condición de refugiado, por lo que Roberto metió un amparo en contra de la resolución proceso que impide su detención, aún así fue asegurado.

Después presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero a la fecha ni la CNDH, ni el juez de amparo, ni las autoridades del INM o la Comar han implementado acciones para evitar la prolongada detención del migrante.

Además Roberto sólo puede recibir llamadas de sus representantes legales.

"Está horrible. Cuando sabes que no has cometido ningún delito y no puedes ver a tu familia es una tristeza muy grande; al principio, cuando me pasó el accidente, me daban ganas de suicidarme. Me miraba mi pie y me sentía muy mal".

Roberto pasa los días en la estación migratoria haciendo dibujos que vende entre los migrantes que también son asegurados y con el dinero que obtiene puede comprar una tarjeta telefónica para comunicarse con su familia.

Originario de El Salvador, Roberto denuncia que fue el 21 de marzo cuando agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) le rompieron la solicitud de refugio y lo trasladaron a la estación migratoria donde ahora tiene prohibido recibir visitas incluso de sus abogados.

Apenas descuelga el teléfono afirma que está "con ganas de salir a la calle".

En la bocina se cuela el bullicio de otras personas. Roberto detalla que con él hay alrededor de 300 personas de origen colombiano, peruano, nigeriano, tailandeses, otras procedentes de Haití, Pakistán, China, Japón, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

 
 
 
 
En encierro

Salvadoreños alojados en estaciones migratorias.

2010	10,573
2011	9,098
2012*	11,118

*De enero a octubre

Evelyn Cervantes, Reforma, 23 de diciembre.