La estructura de PGR está desfasada y se autobloquea: Jesús Murillo Karam

La PGR arrastra desde hace muchos años una estructura que no corresponde a la realidad actual, está funcionado “de manera desordenada porque fue acondicionándose de forma desordenada para responder a las coyunturas, provocando una fragmentación sin coordinación, que bloquea y desfasa el ejercicio de su función en detrimento del cumplimiento de sus acciones”.

En estos términos presentó el diagnóstico de la PGR su nuevo titular, Jesús Murillo Karam, durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública 2012, que fue encabezada por el presidente Enrique PeñaNieto en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.

Añadió que durante muchos años la dependencia que  tiene a su cargo ha sido una institución en la que priva la falta de una coordinación eficaz, así como objetivos y resultados medibles.

Durante su discurso,  Murillo Karam dijo que con la emergencia de la coyuntura se registró un incremento en la calidad de policías y ministerios públicos, pero no se logró la calidad de sus elementos para mejorar los procedimientos para enfrentar la delincuencia creciente.

Explicó que México, durante muchos años, no requirió ni de estructuras profundas ni de coordinaciones, porque su nivel de delincuencia era muy similar al promedio mundial, sin embargo, fue debido a una emergente delincuencia con poder y dinero lo que propició que los gobiernos tuvieran que actuar con base en la coyuntura.

Las instituciones de seguridad pública, procuración y procesamiento de información estratégica “padecen una desarticulación que impide la correcta y eficaz coordinación que es imprescindible para enfrentar con éxito sus funciones, e impide también contar con objetivos claros y resultados medibles”, aseveró.

Sin embargo, explicó que lo más grave de esa falta de coordinación también ocurre en el interior de estas instituciones de seguridad pública y procuración de justicia.

Lo anterior, dijo, provoca una clara desvinculación entre la integración de la investigación y su planteamiento ante las autoridades judiciales, lo que abona brutalmente a la impunidad.

 Murillo Karam refirió que el Ejecutivo federal ordenó hacer una revisión a la mayor brevedad y dar consistencia y capacidad conforme a los recursos modernos y jurídicamente adecuados. Ello, a fin de que el respeto a los derechos humanos, a la integridad de la persona y a la implantación de un auténtico sistema de derecho se aplique de forma inmediata y se corrijan las figuras existentes, expuso.

Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 18 de diciembre.