Otorgan a Solalinde premio de CNDH

El sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador del albergue para migrantes Hermanos en el Camino de Ixtepec, Oaxaca, obtuvo el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012.

En un acuerdo publicado en el Diario Oficial, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indicó que la ceremonia de entrega del reconocimiento se realizará el día que determine el titular del Poder Ejecutivo federal.

El jurado, señaló, determinó otorgar el premio a Solalinde "por su destacada trayectoria en la promoción efectiva y defensa de los derechos humanos de las personas migrantes".

El premio consta de una medalla de oro, 250 mil pesos y un diploma firmado por el Presidente de la República y el ombudsman nacional.

De 67 años y originario de Texcoco. Solalinde se ordenó sacerdote en los 70 y cuenta con licenciaturas en Historia y Psicología.

Fue designado en 2006 coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano para la región sur-sureste.

Un año después fundó el albergue Hermanos en el Camino, que ofrece hospedaje, alimentación y asistencia médica, sicológica y jurídica a migrantes centroamericanos en tránsito hacia Estados Unidos.

Desde entonces ha denunciado públicamente los abusos y maltratos de que son objeto los indocumentados por parte del crimen organizado y de las propias autoridades migratorias y de seguridad pública.

En mayo de este año decidió abandonar el país luego de recibir diversas amenazas. Regresó a hacerse cargo del albergue en julio.

Entrevistado luego de darse a conocer el reconocimiento de la CNDH, Solalinde indicó que su quehacer humanitario le ha permitido atestiguar las distintas violaciones de que son víctimas los migrantes centroamericanos en su tránsito por México, tales como el robo, el secuestro, la extorsión, la desaparición y el homicidio.

Remarcó que la distinción con el Premio Nacional de los Derechos Humanos es compartida con los más de 500 defensores que realizan actividades de apoyo a los migrantes.

Advirtió, por otra parte, sobre la incertidumbre que, en materia de respeto a los derechos de los migrantes, plantea el cambio de gobierno.

"Nadie sabe cómo van a estar las políticas públicas", comentó vía telefónica desde Guatemala, donde participa en un encuentro convocado por el Consejo Ecuménico Cristiano de ese país.

"He oído términos como reforzar la frontera y no sé en qué sentido va a ser, otros como el de la patrulla fronteriza. que me pone en alarma", agregó.

Reforma, 1º de diciembre.