LA HABANA.- Cuba, como país comunista, es oficialmente aconfesional. Sin embargo, las prácticas religiosas crecen en la Isla, con un significativo incremento de católicos, cuya jerarquía, además de atender las necesidades espirituales de los fieles, ofrece una ayuda social creciente a los sectores más vulnerables y se ha convertido en un interlocutor político clave del Presidente Raúl Castro. De acuerdo con cifras oficiales, la asistencia semanal a las iglesias cuando se deshizo el bloque soviético, a principios de los 90, era de 2 por ciento de la población, cifra que llegó a 6 por ciento tras la visita del Papa Juan Pablo II, en enero de 1998, y que hoy ronda el 10 por ciento. "Cuba siempre ha sido católica. Y 50 años de socialismo no han destruido nuestras creencias porque la religión no es bobería, da paz y consuelo al espíritu, atiende los problemas humanos y protege los valores fundamentales de nuestra civilización", declaró a REFORMA José Alberto Prieto, ingeniero de 39 años. También va en aumento la cifra de bautizados. Mientras que en 1971 la Arquidiócesis de La Habana apenas reportó 7 mil bautismos, en los últimos años suman más de 40 mil. La Iglesia católica cubana se compone de 11 diócesis, 3 de ellas con rango de arquidiócesis. Su mayor representante es el Arzobispo de La Habana, el Cardenal Jaime Ortega Alamino, quien dialoga regularmente con el Presidente Castro y fungió de mediador en la liberación de un centenar de presos políticos el año pasado. Un diputado nacional que pidió el anonimato explicó que actualmente en Cuba residen y realizan trabajo social más órdenes religiosas que antes del triunfo de la Revolución y que la Iglesia católica posee alrededor de 600 templos en funcionamiento, así como conventos, seminarios, publicaciones, asilos y unas mil 500 casas de misión repartidas en la Isla. "Todos los inmuebles propiedad de las distintas iglesias se respetan", aseguró la fuente. No obstante, desde el extremo occidental de Guanacabides a la oriental Punta Maisí, Cuba es una mixtura de religiones que se combinan entre sí. Académicos entrevistados calculan que poco más del 75 por ciento de la población isleña es católica, mientras que los protestantes rondan el 10 por ciento, entre pentecostales, adventistas, bautistas, presbiterianos, anglicanos, episcopales, metodistas, luteranos y testigos de Jehová. El resto, según sus estudios, practican cultos de origen africano o pertenecen al credo ortodoxo griego y ruso. Además, en la Isla hay unos 3 mil cubanos musulmanes, algo más de 2 mil judíos, 5 sinagogas y una mínima representación de budistas y mormones. Aunque en las primeras décadas de la Revolución los creyentes eran hostigados y hasta sancionados con la pérdida del trabajo o del acceso a la universidad, hoy buena parte de la población externa su fe y la mayoría practica el catolicismo junto a la religión yoruba, el culto traído de África a partir del siglo 16 por los esclavos que llegaban a trabajar en las plantaciones cañeras o cafetaleras en la Isla, y cuyas creencias se arraigaron con gran fuerza en todo el país. "Mi padre y mi esposo son babalawos (sacerdote del credo afrocubano) y yo soy católica, pero también hija de Ochún, que en la religión de mis ancestros representa todo lo femenino, la fertilidad y el amor", explicó Lázara Jiménez, una funcionaria de correos de 42 años, quien concilia sin problema su práctica católica con los ritos de sus antepasados africanos y la militancia comunista. Investigadores estiman que, como Lázara, 80 por ciento de la población cubana acude un día a la iglesia y confiesa al sacerdote sus pecados, y al siguiente pide favores y realiza ofrendas a los dioses del panteón yoruba, además de consultar con los babalawos sus asuntos laborales, afectivos o de salud. Esta mezcla, calificada por el etnólogo cubano Fernando Ortiz como transculturación y conocida como sincretismo religioso, se formó uniendo elementos de la religión católica traída por los conquistadores españoles con los de las religiones africanas de los esclavos. "Y guste o no a los vaticanistas, ese sincretismo define la religiosidad cubana actual", sentenció el babalawo Luis Jiménez, enfermero jubilado y padre de Lázara. Miran al Cielo Se calcula que 57 por ciento de la población cubana es católica. 40,000 bautizados en la fe católica tiene Cuba. En 1971 sólo se reportaron 7 mil. 11 diócesis tiene la Iglesia católica cubana, 3 de ellas con rango de arquidiócesis. 400 sacerdotes católicos hay en Cuba, que tiene 89 órdenes religiosas. Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 31 de octubre.
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