Refuerzan candidatos seguridad en Michoacán

MORELIA.- En el marco de la ola de violencia que se registra en el estado, los candidatos a la Gubernatura se han visto forzados a reforzar su seguridad y sus estrategias de vigilancia durante sus giras proselitistas. En las últimas dos semanas, el operativo de protección del abanderado de la coalición PRI -PVEM, Fausto Vallejo, ha variado hasta contar, en ocasiones, con hasta 45 elementos que resguardan su seguridad personal. En los municipios con mayor presencia del crimen organizado, Vallejo Figueroa ha decidido viajar en helicóptero, tal como sucedió en Tumbiscatío, Arteaga, Villamar y Chilchota. Oficialmente, el candidato cuenta con una escolta de 5 elementos de la Policía Ministerial. Sin embargo, a partir del 15 de octubre el cinturón de seguridad pasó de 5 a 15 elementos. Ha habido ocasiones en las que, cuando visita algún municipio mas "caliente', el número y el cerco se incrementa. Tal fue el caso de la visita que hizo el pasado 28 de octubre a los municipios de Tumbiscatío y Arteaga, donde el esquema de seguridad se dividió para integrar una avanzada que arribó a los lugares con 24 horas de anticipación. Otra ocasión en la que el operativo de seguridad se incrementó considerablemente fue el pasado 27 de octubre en los municipios de Zamora y Uruapan, cuando acompaño a Vallejo Figueroa el ex Gobernador Enrique Peña Nieto. Desde el inicio de la campaña, Fausto Vallejo cuenta con un vehículo blindado proporcionado por el CEN del PRI. La seguridad de la candidata del PAN-Panal al Gobierno de Michoacán, Luisa María Calderón, tuvo cambios de estrategia a raíz de enfrentamientos que se desataron de nueva cuenta desde el pasado día 25, muy cerca de la zona donde realizaba una gira. Ese día las dos unidades del Ejército mexicano entraron junto con el equipo de la abanderada de Acción Nacional hasta el centro de esa localidad, lo mismo que los dos vehículos de la Policía Federal, y se notó una movilización inusual dentro de los protocolos que se han seguido coordinados por el Estado Mayor. Y es que cerca de ahí, en Zitácuaro, se registró un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos integrantes del crimen organizado. A partir de ese día los vehículos del Ejército dejaron de quedarse en las entradas de los poblados que Calderón visita como parte de su campaña, también lo hicieron los efectivos de la Policía Federal, quienes se apostan en puntos estratégicos de las plazas en donde la abanderada panista realiza sus mítines. Sin su vehículo blindado, y su grupo escoltas, el perredista Silvano Aureoles no sale a hacer campaña. Conforme corre la contienda electoral, la seguridad del abanderado se ha visto reforzada. De cuatro elementos que tenía asignados en el inicio de la campaña el pasado 31 de agosto, en algunos municipios el número se ha triplicado. En Arteaga, Tumbiscatío y La Huacana, zona de influencia del Cártel de La Familia, el candidato evito ir por tierra. Su equipo de campaña rentó un helicóptero en el que se desplazó por zonas que han sido escenarios de emboscadas y ejecuciones. A Tiquicheo y Tuzantla, Aureoles se internó con un convoy de 12 camionetas, todas en fila. Entre algunos colaboradores del candidato, el temor de una posible represalia estaba latente. La ejecución de un ex alcalde y dos atentados contra la actual alcaldesa tiquichense, Maria Gorrostieta, ocurridos entre 2009 y 2010, fundaba parte de ese miedo. Adán García, Lev García y Fernando Paniagua, Reforma, 30 de octubre.