Bajan volumen al aplausómetro

La democracia en el PRI desata risas, contiene a la cargada y llama siempre a la unidad. Los consejeros nacionales del tricolor no aguantaron la risa cuando el intento de elección de quien auditará las cuentas de Humberto Moreira, terminó siendo una designación. Además, el aplauso contenido para Manlio Fabio Beltrones y las expresiones controladas, minimizadas, para Enrique Peña, marcaron la jornada en la que se aprobó el método de elección de candidato presidencial, que será abierto a la militancia y simpatizantes. En la democracia priista se propone una terna para contralor interno, el que tendría que vigilar que Moreira no vaya a endeudar de más a su partido, pero los candidatos propuestos van declinando hasta que queda el bueno, Jorge Carlos Hurtado. A los que se hacen a un lado se les agradece su apoyo y generosidad. Todos aplauden, los consejeros saben que en su partido así es más rápido y mejor, es lo que asegura la unidad. El método democrático de la declinación hace reír a los gobernadores, que en la sesión del Consejo Político Nacional están sentados al frente en el auditorio Plutarco Elías Calles, entre sí comentan la forma eficiente en que se elige al contralor priista. El Mandatario de Campeche, Fernando Ortega, y el de Aguascalientes, Carlos Lozano, ríen cuando el primer candidato, Fernando Hernández, declina. Inicia un murmullo entre los consejeros. El Gobernador tlaxcalteca Mariano González, el nayarita Roberto Sandoval y César Duarte, de Chihuahua, están a punto de la carcajada cuando Alberto Islas también decide declinar. Ya para entonces todo el auditorio está en la chacota, porque de los tres queda uno y así se elige al contralor; hasta al serio del Gobernador mexiquense Eruviel Ávila se le escapa una sonrisa cuando ya se aprueba el nombramiento para Hurtado. Despeinado En la democracia priista retumba el grito de "unidad, unidad". Beltrones va hacia Enrique Peña Nieto para saludarlo. "Felicidades, ya los dos somos consejeros", expresa el senador en un gesto que busca acallar a quienes ayer esperaban la ruptura. Aquí no hubo declinación. "Unidad", es el grito de los priistas que se levantan de las butacas, aplauden y sonríen ante la escena de cordialidad entre sus dos aspirantes a la Presidencia, al incio del Consejo Político. Más adelante, apenas se oye un aplauso para Beltrones cuando suena su nombre como miembro de la Comisión Política Nacional. En la democracia priista no se puede disimular, como lo denuncia Francisco Labastida, porque a Peña es imposible ya que no le aplaudan, aunque la línea sea evitarlo para que "la cargada" no sea tan evidente. Un "bravo" y más aplausos se escapan cuando se escucha el nombre del ex Gobernador mexiquense en la misma lista de la Comisión Política, pero se trata de un "aplausómetro" al que se le bajó el volumen para que nadie se moleste. En esta democracia al estilo tricolor, Beltrones queda en la mesa del presídium del Consejo Político Nacional, de frente a todos los priistas. Abajo, en las butacas, Peña Nieto queda de espaldas a los consejeros del PRI, pero está en primera fila, no es uno más, no se ha sentado junto a los ex gobernadores, ya se sabe que con él están las tres cuartas partes de los consejeros que atiborraron el auditorio. En esta democracia priista, Enrique Jackson es aplaudido, rescatado del olvido, ha sido elegido presidente del Consejo Político Nacional. Ya dejó la banca luego de más de cuatro años, ya está de vuelta, hasta le aplaude la diputada Beatriz Paredes, con quien compitió por la presidencia del PRI. El ex senador conduce la sesión y da cuenta de los acuerdos electorales del Consejo, sin debates se van aprobando los métodos de selección de los candidatos a la Presidencia de la República, a diputados y senadores, se avalan a los topes de campaña con fórmulas que no se detallan y se da visto bueno a las alianzas con los partidos "afines y coincidentes" al tricolor. José Guzmán, un priista despistado que no entendió que todo estaba "planchado" y que hay que quedarse callado para no ser abucheado, intentó argumentar contra el método de elección de diputados y senadores (que será por convenciones estatales). Recibió una andanada de rechiflas y gritos. "Esto se va a aprobar", "fuera", "unidad". El diputado de Puebla Leobardo Soto, de plano le alza la voz: "¡Ya, hombre!", "cállate". A la mera hora, resultó que ni era consejero nacional, que si no. Acaba el consejo, todo salió bien, se confirma la unidad priista. Peña va ahora hacia el presídium y se despide de Beltrones. El equipo de seguridad del ex Gobernador genera empujones, lo guían por la salida. Tanto trajín despeina al aspirante presidencial. Los guardaespaldas se llevan a Peña, casi lo hacen tropezar al bajar del templete, es una salida accidentada. En el auditorio se oye: "Y todavía no es Presidente". A cuidar manos Algunas funciones del contralor del PRI, según su estatuto: · Vigilar que el financiamiento público y privado se aplique con eficiencia, eficacia y honradez. · Cuidar que se apliquen las normas del IFE sobre financiamiento. · Evitar que se rebasen los topes. · Practicar auditorías y dictar medidas preventivas y correctivas. · Verificar el cumplimiento de las obligaciones sobre situación patrimonial de los representantes con cargos de elección popular. Claudia Salazar, Reforma, 9 de octubre.

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