Reprochan senadores labor de Cámara baja

El Senado aprobó ayer el paquete de Ingresos 2012 en medio de reproches contra la Cámara de Diputados, por haber ignorado las iniciativas que les fueron enviadas para ser incorporadas a las reformas de carácter fiscal. Durante la discusión en la sesión ordinaria, senadores del PAN cuestionaron a sus colegisladores por rechazar, sin argumentos, la propuesta del Presidente Felipe Calderón para que los gobernadores tuvieran la facultad de cobrar un impuesto a las ventas finales de hasta el 5 por ciento. Visiblemente molesto y prácticamente a gritos, el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal, Ramón Galindo, condenó que tampoco se tomen en cuenta las iniciativas planteadas por el Senado. "La Cámara de Diputados rechaza la propuesta del Ejecutivo en el artículo 22, que señalaba que los estados podrían establecer un impuesto a las ventas y servicios al público, en general, conforme a las disposiciones que para tal efecto establezcan sus legislaturas locales. "(Y) fue suficientemente grosera como para ni siquiera argumentar la razón por la cual votaban contra esta propuesta. Se ha hecho recurrente en la Cámara, porque no es la primera vez que el Senado hace llegar planteamientos de transferencia de facultades a estados y municipios, y la Cámara lo rechaza", dijo. Durante el debate de la Ley de Derechos, los senadores criticaron que los diputados no tomaran en cuenta las propuestas para que los industriales del sector minero paguen más al Estado por la explotación del subsuelo. El senador Pablo Gómez, del PRD, cuestionó que la Cámara baja no procesara las iniciativas que fueron presentadas por legisladores de varios partidos. "Hace un par de años, senadores de varios partidos, el PRI, el PRD y el PAN, enviamos a la Cámara de Diputados una iniciativa para establecer una nueva base para el cálculo sobre los derechos de la explotación minera. "Las Iniciativas están en la Cámara y nunca han sido discutidas siquiera en la Comisión de Hacienda, nunca han aparecido en el orden del día", acusó. Ricardo García Cervantes, vicepresidente del Senado, cuestionó la efectividad del modelo legislativo, pues consideró que sólo los diputados pueden ser cámara de origen para temas de carácter fiscal. "Las materias que se consideran y se inician en este Senado son desatendidas sistemática y permanentemente por la colegisladora. Las iniciativas... de muchos de ustedes en materia de impuestos, ni siquiera fueron consideradas por la Cámara de Diputados", dijo. Pablo Gómez lamentó que a pesar de la inconformidad con el contenido de las minutas, el Senado se allanó y aprobó las reformas sin cambios, como consecuencia de un acuerdo entre los líderes de las bancadas del PRI y el PAN. "¿Qué clase de Estado es éste, premoderno, ¡no es el rey el que ha mandado un decreto! Son nuestros pares, nuestros colegas, a quienes respetamos, pero con los cuales también podemos tener un diálogo de iguales y de dignidad", expresó. Al final, no obstante, los senadores se negaron a modificar el paquete enviado por la Cámara de Diputados. Sin embargo, ante la presión de algunos, la Junta de Coordinación Política tuvo que enviar un documento a San Lázaro en el que pide a los diputados trabajar en conferencia para aprobar, en este periodo ordinario, una nueva reforma a la Ley de Derechos. Por otro lado, a pesar de la polémica que generó durante la discusión en comisiones, el llamado "gasolinazo" fue aprobado ayer en el pleno sin discusión de por medio, con 69 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones. Claudia Guerrero, Reforma, 28 de octubre.