Disminuirá la volatilidad del tipo de cambio

Aunque el tipo de cambio del peso mexicano tuvo importantes movimientos al alza en días recientes, derivado de la incertidumbre internacional, los fundamentales de la economía del país permitirán que la variable regrese a los niveles previos a la crisis durante lo que resta del año. De acuerdo con la última encuesta de expectativas del sector privado que recaba el Banco de México, la cotización del peso mexicano frente al dólar cerrará este año en 12.62, mientras que para 2012 se espera que concluya en 12.63 pesos por billete verde. Si bien la incertidumbre cambiaria se posicionó como la quinta mayor preocupación dentro de los factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica en los próximos seis meses, éste problema no representó un porcentaje importante, pues sólo 5 por ciento de los participantes en la encuesta de Banxico indicó ese punto como preocupación futura. El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó hace unas semanas que la cotización del peso frente al dólar regresará a los niveles previos a la alta volatilidad que se generó, pues los fundamentos económicos del país están fuertemente sustentados. El funcionario del instituto central del país dijo que el peso mexicano ocupa el lugar número 13 entre las divisas más operadas en el mundo, lo que nos sitúa, dentro de los países emergentes, sólo por debajo de Corea y Singapur. “Ciertamente, puede haber desviaciones temporales de la cotización de la moneda nacional de su valor razonable, como ha sucedido recientemente como resultado de la gran turbulencia en los mercados externos, pero tengan la seguridad de que dicha cotización en el mediano plazo está fuertemente anclada a niveles más bajos de los actuales por los fuertes fundamentos económicos que tenemos”, dijo en un foro nacional. El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, dijo que el tipo de cambio es una variable de ajuste que responde de la misma manera a buenas noticias con una apreciación, como a las malas con una depreciación. Incluso dijo que cuando sucede una depreciación, el tipo de cambio sirve como parte del proceso de ajuste, lo que le da mayor competitividad a las exportaciones del país. Sin embargo, dijo que a diferencia de 2008, en que el mercado se volvió muy delgado en cuanto a liquidez, ahora opera sin esos problemas, por lo que es previsible que en la medida en que se despeje la incertidumbre internacional la moneda se aprecie. Por su parte, el director de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac, Ramón Lecuona, dijo que aunque es muy difícil estimar cómo va cerrar el tipo de cambio este año, si la eurozona encuentra una solución creíble de los problemas fiscales que atraviesan varias naciones, enviaría una señal positiva al mundo. “De esa forma la volatilidad va a disminuir y en México también, por lo que estaríamos esperando que el tipo de cambio fluctúe en 12 pesos por dólar que son los niveles que observó previo a esta etapa de incertidumbre”, dijo el catedrático. Para Bank of America Merrill Lynch, la preocupación es si el debilitamiento de las divisas latinoamericanas motivará intervenciones cambiarias y movimientos en las tasas de política monetaria; al menos las autoridades del país reconocen que no hay necesidad de ello y califican que, en el caso de México, el régimen de tipo de cambio flexible opera adecuadamente. México • Alberto Verdusco, Milenio, 17 de octubre.