Se enfrentan priistas

En la discusión de la Reforma Política los choques se dieron hasta entre los propios priistas. El legislador sinaloense, Miguel Ángel García Granados, fue el único de los priistas que se manifestó a favor de aprobar la revocación de mandato. Criticó la prisa de su partido por querer aprobar de inmediato la reforma política y de no abrir la posibilidad de que el tema, que tuvo un debate más de 8 horas, fuera parte del proyecto. "¿Es válido que, dejando de lado la posibilidad de analizar la revocación del mandato la ciudadanía emita un cheque en blanco a la hora de elegir y tenga que casarse seis años con un Presidente de la República que no sirve para nada?¿O con un gobernador? ¿O tres años con un diputado federal? ¿O seis años con un senador?", afirmó. Aseguró que el problema de la Cámara de Diputados es que hay muchos temas que nunca se toman en cuenta y sólo se le da prioridad a las reformas que tienen presión política o mediática. Dijo que al llegar a San Lázaro tenía la ilusión de participar en el cambio del País, pero ahora está convencido que en la Cámara deciden las cúpulas. "Hoy veo nuevamente con tristeza que 2 o 3, deciden el voto de la gran mayoría", advirtió. De inmediato el vicecoordinador del PRI, José Ramón Martel, acusó a su compañero priista de buscar con sus declaraciones sólo los aplausos y atención pues en el PRI todos votan con entera libertad. "Si tuviéramos revocación de mandato, seguramente que Felipe Calderón ya no sería el Presidente de esta República", aseguró. Armando Estrop y Claudia Salazar, Reforma, 26 de octbre.