Muestra Oposición fuerza en Caracas

CARACAS.- Tres horas antes de que arrancaran oficialmente los 10 días de campaña para las elecciones presidenciales del 14 de abril en Venezuela, el candidato opositor Henrique Capriles Radonski se trepó a una tarima instalada en la Plaza Brión de Chacaíto en Caracas para dar una demostración de músculo electoral en pleno pulso con el oficialismo frente a una batalla perdida por Hugo Chávez: la violencia.

"Dios nos ha puesto una oportunidad para escoger entre la vida y la muerte, entre una vida tranquila o un país sumido en la inseguridad. ¡Ya es hora de que podamos caminar por las calles de Venezuela sin sentir miedo!", vociferó Capriles empapado en sudor tras encabezar la caminata con un trote ágil que pocos lograron sostener.

"Cuando vayan caminando de vuelta hacia sus casas, quiero que piensen en cómo será la Venezuela del futuro. Gracias a ustedes ha nacido una nueva Venezuela: un país de paz, de encuentro y de progreso".

"Cuando una persona le dispara a otra, no pregunta de qué partido es o a quién le vota. La violencia se está llevando todo por delante y no hay posibilidades de derrotarla con la gente que está en Miraflores ahora. Cuando un gobierno no da respuesta, tiene que cambiar y eso depende de cada uno de ustedes", afirmó Capriles frente a miles de asistentes a la convocatoria.

El líder opositor prometió que si gana los comicios, celebrará la llegada del Año Nuevo el próximo 31 de diciembre con una fiesta a las puertas de Miraflores.

Apretujada por la muchedumbre que intentaba acercarse a la tarima, Vilma González -vecina de Caracas - comentó que nunca se imaginó caminar por las calles de la capital venezolana tan tarde en la noche.

"Esto sólo lo hago por Capriles. Yo no salgo de mi casa después de las 6:30 de la tarde porque me da pavor que me saquen una pistola para quitarme lo poquito que llevo en la cartera", afirmó.

"¿Será que con este gentío esta vez sí ganamos las elecciones?", preguntó una anciana colgada del brazo de su nieta. Un hombre que se abría paso a su lado le replicó: "Sin Chávez en el camino, mi doña, tenemos toda la posibilidad de ganar. Eso sí, habrá que pelear hasta el último voto porque Maduro es un tramposo".

El pronóstico de los asistentes a la manifestación oscilaba entre quienes creen que hay escasas oportunidades de derrotar a una maquinaria electoral financiada con el dinero de la industria petrolera, y quienes apuestan a la derrota del oficialismo porque Maduro no es Chávez.

Todos, sin embargo, se mantienen alertas frente al fantasma más temido por ambos candidatos: la abstención.

"Aunque perdamos otra vez, tenemos que salir a votar para que se acuerden de que el país no es de ellos", sentenció la opositora Helena Ortiz, ataviada con la gorra tricolor que se convirtió en ícono de la campaña opositora para el 7 de octubre de 2012, y que el chavismo reclamó como suya en los actos de conmemoración del golpe liderado por Chávez contra el entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, el 4 de febrero de 1992.

La Oposición organizó otras 19 manifestaciones contra la violencia en ciudades y pueblos de todo el país.

Capriles anunció que la campaña arrancará hoy en el estado Monagas y no en Barinas como lo hará Maduro.

En la protesta de anoche convocó a los habitantes de Caracas a concentrarse en la avenida Bolívar el domingo como su principal acto de campaña en la capital.

Mientras Capriles arengaba a su electorado desde la Plaza Brión, Maduro encabezó una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo del foro de Sao Paulo, que fue transmitida por los canales del Estado.

Según los últimos sondeos, Maduro supera por 20 puntos a Capriles en las preferencias electorales.

ASÍ LO DIJO
 
"Esto sólo lo hago por Capriles. Yo no salgo de mi casa después de las 6:30 de la tarde porque me da pavor que me saquen una pistola para quitarme lo poquito que llevo en la cartera".

Vilma González 
vecina de Caracas
 
 
 
"Aunque perdamos otra vez, tenemos que salir a votar para que se acuerden de que el país no es de ellos".

Helena Ortiz
partidaria de la oposición

Valentina Oropeza, Reforma, 2 de abril.