Maduro, quien no ocultaba su felicidad por continuar con la revolución bolivariana que encaminó el fallecido mandatario Hugo Chávez, dijo: “Lo juro por esta Constitución de 1999, por Cristo por él y en él, por la memoria eterna del comandante supremo (Hugo Chávez) que cumpliré y haré cumplir está Constitución y todo lo inherente a las responsabilidades de la República Bolivariana de Venezuela, lo juro”.
Tras el juramento, Cabello pidió a María Gabriela Chávez, hija del fallecido presidente, que lo acompañara a imponerle juntos la banda presidencial a Maduro.
SÍMBOLOS. El nuevo presidente recibió los símbolos de la Jefatura del Estado delante de un retrato de Simón Bolívar y otro de Chávez en el que aparecían escritas las palabras “hasta la victoria siempre comandante”.
Luego sonó una grabación con el himno de Venezuela cantado por Chávez en uno de sus tantos actos públicos.
La ceremonia tuvo lugar sin la presencia de la bancada opositora, cuyos 65 diputados optaron por no acudir por considerar que antes era necesario hacer un recuento del 100 por ciento de los votos y que hasta entonces Maduro es un presidente ilegítimo.
INVITADOS. Al acto asistieron jefes de Estado y de gobierno de 17 países y más de 60 delegaciones oficiales.
Maduro siguió insistiendo en que ha sufrido un “golpe de estado que ha sido derrotado. Un golpe con las mismas características de intolerancia y de odio de la Alemania nazi que llevó al holocausto judío. Salvando las distancias históricas eso es lo que ha pasado con Venezuela y Cuba. Lo que ha pasado desde el lunes, que han atacado sedes del CDI acusándolas de esconder los votos”. Criticó el “fascismo disfrazado” de algunos, que tratan de imponer el odio.
No obstante, el presidente de Venezuela aseguró que tiende la mano a quienes votaron en su contra en las elecciones del domingo y que quiere mantener un diálogo directamente con esa parte de la población.
Tras la juramentación de Maduro, el ahora mandatario fue interrumpido por un espontáneo al que desalojaron inmediatamente de la sala tras arrebatarle un segundo el micrófono a Maduro.
Un hombre se coló ayer hasta la tribuna de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN) y despojó del micrófono al presidente Nicolás Maduro, que interrumpió por unos minutos su discurso de investidura.
El sujeto, que vestía camisa roja y pantalón negro, logró quitarle el micrófono a Maduro y gritar “Nicolás, me llamo Yohendri, ayúdame, por favor” sin que se produjeran mayores consecuencias.
El canal estatal, que transmitía en cadena obligatoria de radio y televisión, pasó a imágenes del exterior de la Asamblea, donde decenas de seguidores del chavismo seguían el acto, y posteriormente de los asistentes, para después retomar la imagen de Maduro.
“Falló la seguridad, absolutamente”, admitió Maduro, al destacar que “Me pudieron haber dado un balazo aquí”, comentó, al señalar que “un compañero por muchos planteamientos que pueda traer objetivamente, cualquier ciudadano tiene que entender que este es un evento que tiene sus reglas” y “debe ser respetado”, por lo que ya hablaremos con este ciudadano sobre lo ocurrido, dijo.
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