Acusan ineficacia en gasto de estados

Que los estados gasten a "diestra y siniestra" es producto de sus ineficientes, imprecisos y ambiguos marcos normativos en materia de gasto público, denuncia un estudio del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac). El análisis titulado "¿Por qué gastan así?", indica que 22 entidades reprueban en los contenidos de cinco leyes que son pilares del gasto público: las de Contabilidad Gubernamental, Coordinación Fiscal, Deuda Pública, Fiscalización y Transparencia. Y aunque 9 estados tienen una calificación promedio aprobatoria, igual o mayor a 60, la más alta obtenida fue apenas de 64, en una escala del 1 al 100. Nuevo León, Jalisco y el Estado de México no lograron colarse a ese grupo, pues obtuvieron un promedio de calificación de 58, 59 y 55, respectivamente. Marco Cancino, investigador del Cidac y autor del estudio, señaló que las deficiencias identificadas en las normatividades de los egresos explican la manga ancha que tienen los gobernadores en las decisiones de gasto. "En la administración pública todo acto de autoridad debe estar motivado y fundamentado en una ley que dé atribuciones concretas al funcionario para llevar acabo bien su función", señaló. El estudio, explicó, pretende resaltar justamente los hoyos que tienen los marco legales en materia de gasto público. "Y se enfoca en cinco pilares: el registro contable, el uso de la deuda pública, los mecanismos de fiscalización, las leyes que regulan la distribución de los recursos no etiquetados dentro de los estados y la transparencia", detalló. Con el estudio elaboraron el "Ranking de Normatividad Estatal del Gasto Público", el cual evidencia que según la calificación promedio del análisis de las cinco leyes, en el caso de Jalisco, está ubicado en la posición 12, Nuevo León en la 18 y Estado de México en la 23. Estas dos últimas están entre las más bajas del País. Cancino dijo que si bien la disposición de leyes adecuadas, en materia de gasto público, es una condición necesaria, aunque no suficiente, sí eleva la probabilidad de que los funcionarios den prioridad a un mejor gasto, más transparente y eficaz. "Cuando hay malas reglas, a lo más que podemos aspirar es a que haya malos presupuestos y los estados gasten de más. Pero, si mejoramos esas normas, acotamos los niveles de discrecionalidad y obligamos a la autoridad estatal a definir mejor el gasto. "De otra manera, apelamos a la conciencia y buena voluntad del gobernador, y no al diseño institucional, que es mucho más estable en el tiempo", agregó. Según el ranking, que excluye al Distrito Federal debido a que algunas de sus leyes dependen del Congreso de la Unión, San Luis Potosí es el estado con la más alta calificación promedio en función de sus cinco leyes, con 64. Aguascalientes ocupa la última posición, con 37 de calificación promedio. Ma. Dolores Ortega, Reforma, 17 de octubre.