“Hasta aquí huele el alcohol”

Con una resaca moral suspendió anoche su sesión la Cámara de Diputados, después de que legisladores de las diferentes bancadas cruzaron acusaciones sobre el presunto consumo de alcohol en el recinto legislativo. Tras diez horas de discusión sobre la reforma política, el desorden se había generalizado, no obstante las mociones y llamados a reencauzar el debate parlamentario. Alzó entonces la voz Enoé Uranga, del grupo parlamentario del PRD, y con sus palabras cimbró al pleno cameral: “Como todavía nos espera un debate largo el día de hoy y parece que el frío hace que para algunos sectores el consumo etílico sea una estrategia para acompañar esta sesión, y como su servidora está en medio de los intercambios verbales acá atrás, más allá de seguir insistiendo en la necesidad del taller sobre misoginia y contra el machismo que hace falta aquí, creo que deberíamos incorporar también en el reglamento una moción antimachista o algo por el estilo”. La mayoría de los diputados federales desoyó la intervención de la perredista, y los representantes de las fracciones legislativas reiniciaron el intercambio de acusaciones por el rechazo a la figura de revocación de mandato. Pero Uranga había destapado ya el nuevo escándalo y fue el petista Jaime Cárdenas quien secundó el reclamo: “Pido una moción de orden, porque parece que en la parte de atrás se está bebiendo alcohol. Le pido, respetuosamente, que llame a los diputados que lo hacen, que guarden compostura en los términos del artículo 115 del Reglamento”. Visiblemente molesto, el diputado presidente Emilio Chuayffet emplazó a Cárdenas a fundamentar su moción, y el petista insistió: “Señalaba hace un momento el diputado García Granados que se estaba alterando el orden en su fracción, y hasta aquí huele el alcohol. La diputada Enoé Uranga también mencionó, cómo está ocurriendo. No sé. En la parte de atrás, pero son legisladores, seguramente del PRI, no lo sé. En la parte de atrás huele a alcohol. Yo pido orden... Chuayffet evadió el tema y se limitó a recordarles a los diputados las obligaciones que les impone la normatividad interna, pero el tema de la reforma política había pasado en los hechos a segundo plano, para dar paso a al debate sobre el aparente estado de ebriedad de algunos legisladores. El panista Óscar Saúl Castillo fue más allá y acusó directamente a los diputados mexiquenses del PRI de votar alcoholizados la reforma política. “Es gravísimo que aquí se está hablando que, en lo que parece ser la fracción del PRI, del Estado de México, de (Enrique) Peña Nieto, estén metiendo alcohol. Le pido que investigue este hecho. No es posible que ahora estemos pensando que votaron alcoholizados”, arengó, sin atender la rechifla y los denuestos de la bancada priista. Fernando Damián e Israel Navarro Milenio, 26 de octubre.