Pierde Cuba por corrupción

LA HABANA.- La corrupción tiene en jaque las reformas económicas que ha emprendido el Gobierno de Raúl Castro, dispuesto a rescatar lo posible del sistema socialista cubano. El Gobierno libra una lucha sin tregua contra el fraude y la corrupción de una elite enriquecida a costa del erario público, aseguraron a REFORMA diplomáticos extranjeros y académicos locales. En un discurso reciente, el General Castro dijo que "ante las violaciones de la Constitución y de la legalidad establecida no queda otra alternativa que recurrir a la Fiscalía y los Tribunales, como ya empezamos a hacer, para exigir responsabilidad a los infractores, sean quienes sean". La situación interna en la Isla es tan delicada y el robo está tan generalizado en las empresas que es raro el mes que no aparece un caso nuevo de funcionarios procesados por malversación o descontrol administrativo, reseñado en los medios oficiales: directivos de importantes hospitales capitalinos, gerentes empresariales y hasta cuadros del Partido Comunista. Los fraudes detectados en los últimos dos años abarcan desde sectores estratégicos, como el de las telecomunicaciones y el alimentario, hasta el farmacéutico, el minero, el de la vivienda, la salud pública, la industria de habanos, aviación civil y transporte. Muchos funcionarios que han incurrido en conductas ilegales han sido cesados, procesados e incluso encarcelados, pero el fenómeno parece no tener fin. Uno de los casos más sonados recientemente fue el de la instalación de un cable de fibra óptica entre Venezuela y la Isla para dotar a los cubanos de un acceso más rápido a internet. La nueva conexión de banda ancha debía haber comenzado a funcionar en agosto, pero esto no ha sido posible porque directivos eligieron ganar fuertes comisiones en las compras de materiales y en las primeras pruebas se demostró que no tienen la calidad requerida, dijeron fuentes cercanas al proyecto. "El problema se detectó al comprobar fallos de seguridad y tirando de ese hilo salió a la luz toda una red de altos funcionarios corruptos", comentó a REFORMA un especialista de Etecsa, la compañía estatal de comunicaciones, donde han sido detenidos directivos y viceministros de la cartera de Telecomunicaciones. Otro sector golpeado por la corrupción es el de los alimentos. Aunque el Gobierno priorizó hace casi cuatro años la entrega en usufructo de tierras estatales a agricultores privados, campesinos consultados por REFORMA opinan que el proceso es tortuosamente lento, debido a que los funcionarios menores encargados de operar en el terreno demoran los trámites, entregan las mejores parcelas a sus allegados y especulan con los insumos necesarios para trabajar los huertos. De los 169 municipios que tiene el país 97 son rurales, pero hoy Cuba produce menos comida que en 2005, lo que obligará este año al Gobierno a gastar unos mil 500 millones de dólares en importar alimentos básicos. "Los dirigentes de nivel medio saben que con las nuevas leyes perderán el poder y las ventajas que disfrutan. Por eso se resisten", dijo un agricultor privado. Según cifras oficiales, de 2008 a la fecha, el Estado ha concedido en usufructo 1.2 millones de hectáreas de tierra a unos 143 mil agricultores; pero sigue siendo dueño de más del 70 por ciento del campo fértil, del cual mantiene ocioso casi la mitad. Actualmente, 57 por ciento de los alimentos lo producen los campesinos autónomos que sólo disponen de 24.4 por ciento de la tierra cultivable, mientras el Gobierno compra en mercados internacionales casi 70 por ciento de la comida que necesita el país. "Quizá el Presidente esté aún presionado por sectores ultra conservadores. De todas formas, el letargo en las reformas tendría terribles consecuencias económicas, políticas y sociales", advirtió Óscar Espinosa, economista, ex preso político y antes diplomático. Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 17 de octubre.