Contempla reforma sellar (más) frontera

WASHINGTON.- Un grupo bipartidista de senadores de Estados Unidos acordó las líneas de un proyecto migratorio que requerirá medidas más severas de control fronterizo, las cuales deben estar en marcha antes de que las personas que entraron ilegalmente al país puedan hacer los primeros trámites para convertirse en ciudadanos.

De acuerdo con varias personas cercanas a la negociación, también se logró que en el proyecto se evite cualquier obstáculo relacionado con la seguridad en la frontera que pueda detener el progreso de los inmigrantes que ya están haciendo los trámites para la ciudadanía.

La iniciativa establece metas ambiciosas para que el Departamento de Seguridad Interna fortalezca las fronteras, lo cual incluye una vigilancia continua de 100 por ciento de la frontera, así como otras medidas que deben ponerse en marcha en los próximos 10 años.

Para llevar a cabo estos objetivos se dispondrá de 3 mil millones de dólares.

El proyecto incluye varios candados que le permiten al Congreso asegurar que se cumplan las metas de seguridad fronteriza.

Ayer, mientras los senadores -integrantes de un grupo conocido como "banda de los ocho"- ultimaban los detalles del proyecto legislativo, miles de activistas a favor que se le otorgue la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados participaron en una marcha en Washington.

El objetivo de la movilización era presionar al Congreso a que avance más rápido en la aprobación de la reforma migratoria.

"Necesitamos una ruta clara a la ciudadanía", dijo Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, en Maryland, y uno de los principales organizadores de la marcha. "Cualquier cosa que no sea la ciudadanía daña la democracia estadounidense".

El acuerdo de los senadores permite a los del bando republicano, como John McCain, de Arizona y Marco Rubio, de Florida, afirmar que tuvieron éxito en incluir progresos en la protección de la frontera antes de que cualquier indocumentado pudiera buscar la residencia permanente, el primer paso para lograr la ciudadanía.

También le permite a los demócratas decir que las medidas fronterizas no son obstáculos, para que los inmigrantes logren la ciudadanía.

El Presidente Barack Obama se opone firmemente a cualquier medida que provoque en el futuro batallas políticas.

De acuerdo con el borrador del proyecto, en éste se le otorgará al Departamento de Seguridad Interna 3 mil millones de dólares para llevar a cabo un plan fronterizo de cinco años. Los funcionarios de esta dependencia deberán presentar su propuesta en un plazo de seis meses y ningún inmigrante puede obtener mejoras en su estatus legal mientras este plan no esté en marcha.

Además, los indocumentados que aprueben las revisiones de antecedentes penales y hayan cumplido con otros requerimientos, deberán esperar 10 años en un estatus provisional, tiempo durante el cual se les permitirá trabajar y viajar, pero no quedarse en Estados Unidos permanentemente. Una vez cumplido ese plazo, podrán solicitar las tarjetas de residencia conocidas como "green card".

WASHINGTON

·La manifestación para exigir ya una reforma migratoria integral en Washington, que culminó frente al Capitolio, contó con la presencia de legisladores demócratas, como el senador Robert Menéndez.



ATLANTA

· Más de mil personas marcharon en las calles de Atlanta para expresar su apoyo a la reforma migratoria.



NUEVA YORK

· Un grupo de mariachis se hizo presente en las manifestaciones en Nueva York.

Julia Preston y Ashley Parker, Reforma, 11 de abril.