CARACAS.- En 1986, Nicolás Maduro contaba con 24 años, era delgado y tenía el mismo bigote poblado que en ese entonces lo hacía ver más grande. Militaba en la Liga Socialista de Venezuela, una organización que se definía como marxista-leninista y maoísta, y servía como fachada política a un grupo guerrillero escindido del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, a finales de los años 60.
Eduardo Piñate, hoy diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el Distrito Capital, conoce a Maduro desde aquella época, cuando el actual Presidente encargado organizaba protestas estudiantiles desde las aulas del liceo José Ávalos, ubicado en la populosa parroquia de El Valle en Caracas.
Recuerda que entre los 80 y 90, la Liga solía enviar a sus integrantes más comprometidos a Cuba durante un año para hacer cursos sobre ideología y acción política.
"Maduro vivió en la Isla entre 1986 y 1987 y estudió en la Escuela Julio Antonio Mella para jóvenes revolucionarios. Yo estudié un par de años después en la Escuela Superior del Partido Comunista de Cuba. En esos cursos veíamos historia de América, economía política, filosofía y toda la base teórica que necesitábamos para fortalecer nuestras convicciones", contó a REFORMA vía telefónica antes de participar en la primera sesión parlamentaria de esta semana.
Piñate explicó que el programa académico impartido en Cuba no contemplaba entrenamiento militar ni preparación para amar células guerrilleras.
"En esos cursos se formaban los cuadros de los partidos y las organizaciones de izquierda de América Latina. Lo más valioso de la experiencia era tener la oportunidad de vivir en Cuba, el principal bastión de la lucha revolucionaria contra el imperio", dijo.
Asegura que ni él ni Maduro tuvieron oportunidad de conocer personalmente a los hermanos Fidel y Raúl Castro en esos años.
Ernesto Alvarenga fue dirigente de la Liga en los 70 y 80 y compartió trabajo parlamentario con Maduro como jefe de la fracción del Movimiento Quinta República en la Asamblea Nacional instalada después de que se aprobara la constitución de 1999.
Tras conocer muy de cerca tanto a Maduro como a Hugo Chávez, Alvarenga descarta que el factor cubano haya propiciado la relación entre ambos.
"Maduro se retiró de la Liga en 1993 y se fue con Chávez porque creyó en su liderazgo y en su proyecto político. A medida que avanzaron en la actividad política, el comandante descubrió que Maduro ya tenía una base ideológica sólida construida en Cuba", consideró.
Israel Silva Guarnizo es el director de la Asociación de Cooperativas y Empresas Solidarias del departamento colombiano del Huila. Recientemente reveló que fue compañero de clases del aspirante oficialista en Cuba.
"Maduro se destacaba mucho, tenía una posición muy crítica y era muy analítico (...) A mi manera de ver, era muy radical al momento de defender sus ideas", declaró al Diario del Huila en marzo.
Silva publicó fotos de aquella temporada que muestran a Maduro rodeado por sus compañeros en La Habana y Varadero.
Valentina Oropeza, Reforma, 5 de abril.
Forja Maduro ideología en Cuba
Cuba, Venezuela Medios México viernes, 5 de abril de 2013 0 comentarios
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