Logra avance clave reforma migratoria

NUEVA YORK.- La reforma migratoria ha logrado un avance crucial.

El viernes en la noche, sindicatos y empresas acordaron con uno de los senadores que trabajan en el proyecto de ley los detalles de un programa de visas temporales que le permitirá a miles de mexicanos acceder a empleos en Estados Unidos, además de brindarles un camino hacia la ciudadanía estadounidense.

Las diferencias entre los sindicatos y las empresas eran el último y principal obstáculo que habían encontrado los senadores republicanos y demócratas, agrupados en la llamada "banda de ocho", para cerrar un acuerdo bipartidista que permitiera impulsar la reforma en el Congreso.

Esas diferencias, además, habían sido uno de los motivos que hicieron fracasar la reforma migratoria en 2007, durante la Presidencia de George W. Bush.

El acuerdo fue forjado, luego de semanas de negociaciones, a través de una llamada telefónica entre el senador demócrata, Chuck Schumer; el presidente de AFL-CIO, la central sindical más grande de Estados Unidos, Richard Trumka, y el presidente de la Cámara de Comercio, la agrupación empresarial más importante del país, Tom Donohue, según informaron medios estadounidenses.

Schumer es uno de los demócratas de la "banda de ocho". El resto de los legisladores que trabaja en la reforma debe rubricar el acuerdo que alcanzó. El Presidente Barack Obama pidió que el proyecto sea debatido en el Congreso el próximo mes.

Con todo, al cierre de esta edición, el acuerdo no había sido anunciado formalmente y sólo había sido divulgado por fuentes anónimas, sin un documento que brindara los detalles.

La Casa Blanca, que sigue con especial atención las negociaciones en el Capitolio por la reforma migratoria, sólo expresó su apoyo a través de una declaración de uno de sus voceros, también anónima.

"Los grupos empresariales están aún a la espera de ver los detalles. Yo no sé de dónde viene (la información del acuerdo)", dijo un funcionario empresarial, según The Washington Post.

"No quiero hacer explotar esto, pero decir que todo el mundo firmó es adelantarse", agregó.

El nivel de misterio con que se manejó ayer la información fue un fiel reflejo de la complejidad y la tensión que envuelve a las negociaciones entre la "banda de ocho", los sindicatos y las empresas por cerrar uno de los puntos más sensibles de la reforma migratoria.

Pero, a la vez, la filtración de la información refleja la premura para mostrar avances en una iniciativa que hoy por hoy es el único gran proyecto de Washington con posibilidades de lograr apoyo bipartidista.

Las otras dos prioridades en la agenda de la Casa Blanca, el control de armas y el déficit fiscal, han dejado, hasta ahora, más frustraciones que éxitos.

Según lo que trascendió ayer, la reforma migratoria incluirá un programa de 20 mil visas anuales para trabajadores extranjeros de bajo nivel de calificación, que luego podría ser elevado a 200 mil.

Los sindicatos querían garantizar que los "trabajadores huéspedes", a quienes se les ofrecería una ruta hacia la ciudadanía, no cobrarían salarios inferiores a los vigentes. Las empresas, a su vez, querían que hubiera 400 mil visas disponibles, muchas más que las que estaban dispuestos a aceptar los sindicatos.




La agenda obligada

Los temas clave que deben ser superados para alcanzar una reforma migratoria son:

·Permitir el ingreso de decenas de miles de trabajadores especializados y no especializados a Estados Unidos. Sobre esto trata el acuerdo alcanzado el viernes en la noche entre los principales sindicatos y empresas.

·Fortalecer la frontera entre México y Estados Unidos. Los últimos informes señalan que este proceso va lento, pero que ya hay progresos significativos importantes.

·Penalizar a los empleadores que contraten personal no autorizado a vivir en Estados Unidos.

·Suministrar una vía a la ciudadanía para los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que ya viven en el país sin documentación migratoria autorizada.

Rafael Mathus Ruiz corresponsal, Reforma, 31 de marzo.