La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) repudiaron los asesinatos de los reporteros Juan Francisco Rodríguez Ríos, corresponsal de El Sol de Acapulco, y su esposa María Elvira Hernández Galeana, en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, ocurridos el pasado lunes.
La SIP pidió la intervención inmediata de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas, a fin de investigar de manera expedita y deslindar responsabilidades.
La CNDH exigió que la autoridad agilice las investigaciones, detenga y castigue a los responsables de estos homicidios, que se agregan a los asesinatos de Jorge Ochoa Martínez de El Oportuno y El Despertar de la Costa, ocurrido el 29 de enero pasado en Ayutla de los Libres, y el de Evaristo Pacheco Solís del semanario Visión Informativa de Guerrero, cuyo cuerpo fue hallado el 12 de marzo al borde de la carretera rumbo a Chilpancingo.
Reclamo a Zeferino
A estos reclamos se sumó el dirigente de la sección 25 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Cecilio Molina Martell, quien exigió al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, el esclarecimiento de los asesinatos de 10 periodistas en Guerrero durante su administración. “Exigimos una investigación de estas muertes, que no han sido esclarecidos por parte de la Procuraduría de Justicia de Guerrero”.
El dirigente del gremio periodístico detalló que las víctimas son: Rafael Aguilar Villafuerte, en Coyuca de Benítez mientras voceaba su periódico La Razón, el 13 de noviembre de 2003. Misael Tamayo Hernández, director del periódico El Despertar de la Costa, el 10 de noviembre de 2006, en un hotel de Zihuatanejo.
Amado Ramírez Dillanes. corresponsal de Televisa México, el 6 de abril de 2007, en Acapulco. Jean Poul Ibarra, reportero del periódico de Iguala, el 13 de febrero de 2009. Juan Carlos Hernández, reportero del semanario El Quijote en Taxco, 14 días después. Juan Daniel Martínez Gil, conductor de W radio en Acapulco, el 28 de julio de ese año.
Jorge Ochoa Martínez, director del periódico El Sol de la Costa, en Ayutla de los Libres, el 29 de enero de 2010. Evaristo Pacheco Solís, reportero del periódico Visión Informativa en Chilpancingo, el 12 de marzo de 2010. Y ahora Juan Francisco Rodríguez Ríos y su esposa Elvira Hernández, integrantes del SNRP. Ambos editaban un semanario en la región de la Costa Grande del estado.
Inadmisible, la impunidad
La CNDH consideró en un comunicado que resulta inadmisible la impunidad en agresiones a periodistas. Detalló que éstos deben contar con todas las garantías para su ejercicio profesional.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, condenó y alertó “que estamos frente a un hecho de censura que no sólo quita la vida de los periodistas, sino que también crea una cultura del miedo, cercenando el derecho del público a la información”.
Aguirre, quien está en misión de la organización en el Distrito Federal, agregó que “justo desde esta ciudad estamos evidenciando la violencia contra la sociedad entera y contra los políticos involucrados en las elecciones del 4 de julio a gobernador en algunos estados”.
Lo anterior en referencia al asesinato del candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.
De 2000 a la fecha la CNDH tiene registrados 61 homicidios de periodistas relacionados con el ejercicio de su profesión: cuatro en 2000, cuatro en 2001, tres en 2002 y uno en 2003. También cinco en 2004, cuatro en 2005, 10 en 2006, cuatro en 2007, 10 en 2008, 12 en 2009 y cuatro en lo que va del año.
Aguirre pidió públicamente al fiscal especial, Gustavo Salas Chávez, a que la instancia que dirige intervenga de inmediato en las investigaciones de los asesinatos contra periodistas en México.
La SIP agregó que el diario El Sol de Acapulco, para el cual laboraba Juan Francisco Rodríguez Ríos, consignó en su versión electrónica que “de acuerdo con las primeras investigaciones realizadas por agentes de la Policía Investigadora Ministerial, un sujeto armado entró al establecimiento y pretendió asaltarlos”.
La SIP pidió la intervención inmediata de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas, a fin de investigar de manera expedita y deslindar responsabilidades.
La CNDH exigió que la autoridad agilice las investigaciones, detenga y castigue a los responsables de estos homicidios, que se agregan a los asesinatos de Jorge Ochoa Martínez de El Oportuno y El Despertar de la Costa, ocurrido el 29 de enero pasado en Ayutla de los Libres, y el de Evaristo Pacheco Solís del semanario Visión Informativa de Guerrero, cuyo cuerpo fue hallado el 12 de marzo al borde de la carretera rumbo a Chilpancingo.
Reclamo a Zeferino
A estos reclamos se sumó el dirigente de la sección 25 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Cecilio Molina Martell, quien exigió al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, el esclarecimiento de los asesinatos de 10 periodistas en Guerrero durante su administración. “Exigimos una investigación de estas muertes, que no han sido esclarecidos por parte de la Procuraduría de Justicia de Guerrero”.
El dirigente del gremio periodístico detalló que las víctimas son: Rafael Aguilar Villafuerte, en Coyuca de Benítez mientras voceaba su periódico La Razón, el 13 de noviembre de 2003. Misael Tamayo Hernández, director del periódico El Despertar de la Costa, el 10 de noviembre de 2006, en un hotel de Zihuatanejo.
Amado Ramírez Dillanes. corresponsal de Televisa México, el 6 de abril de 2007, en Acapulco. Jean Poul Ibarra, reportero del periódico de Iguala, el 13 de febrero de 2009. Juan Carlos Hernández, reportero del semanario El Quijote en Taxco, 14 días después. Juan Daniel Martínez Gil, conductor de W radio en Acapulco, el 28 de julio de ese año.
Jorge Ochoa Martínez, director del periódico El Sol de la Costa, en Ayutla de los Libres, el 29 de enero de 2010. Evaristo Pacheco Solís, reportero del periódico Visión Informativa en Chilpancingo, el 12 de marzo de 2010. Y ahora Juan Francisco Rodríguez Ríos y su esposa Elvira Hernández, integrantes del SNRP. Ambos editaban un semanario en la región de la Costa Grande del estado.
Inadmisible, la impunidad
La CNDH consideró en un comunicado que resulta inadmisible la impunidad en agresiones a periodistas. Detalló que éstos deben contar con todas las garantías para su ejercicio profesional.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, condenó y alertó “que estamos frente a un hecho de censura que no sólo quita la vida de los periodistas, sino que también crea una cultura del miedo, cercenando el derecho del público a la información”.
Aguirre, quien está en misión de la organización en el Distrito Federal, agregó que “justo desde esta ciudad estamos evidenciando la violencia contra la sociedad entera y contra los políticos involucrados en las elecciones del 4 de julio a gobernador en algunos estados”.
Lo anterior en referencia al asesinato del candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.
De 2000 a la fecha la CNDH tiene registrados 61 homicidios de periodistas relacionados con el ejercicio de su profesión: cuatro en 2000, cuatro en 2001, tres en 2002 y uno en 2003. También cinco en 2004, cuatro en 2005, 10 en 2006, cuatro en 2007, 10 en 2008, 12 en 2009 y cuatro en lo que va del año.
Aguirre pidió públicamente al fiscal especial, Gustavo Salas Chávez, a que la instancia que dirige intervenga de inmediato en las investigaciones de los asesinatos contra periodistas en México.
La SIP agregó que el diario El Sol de Acapulco, para el cual laboraba Juan Francisco Rodríguez Ríos, consignó en su versión electrónica que “de acuerdo con las primeras investigaciones realizadas por agentes de la Policía Investigadora Ministerial, un sujeto armado entró al establecimiento y pretendió asaltarlos”.
Miguel ángel Sosa y Adriana Covarrubias, El Universal, 30 de junio.
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