HIDALGO. Definido como un hombre institucional, Francisco Olvera Ruiz, dice que en los ocho meses posteriores al 4 julio, mientras el nuevo gobernador tome posesión, “no se es, hasta que se es”. A partir del 1 de abril de 2011, enfatiza “las decisiones las tomaré yo”.
La reforma electoral aprobada en 2007 y que adelantó los comicios en Hidalgo obliga a la entidad a tener durante ocho meses a un gobernador electo y a otro en activo.
Olvera no lo cataloga a este lapso como un problema, sino una posibilidad de contribuir a formar un Hidalgo mejor. Son ocho meses en los que, dice, se convertirá en gestor si el voto de los hidalguenses le otorga el triunfo en las urnas.
Al hacer un balance de su campaña política, refiere: “Empezó bien a secas y con el tiempo mejoró”. En los 50 días que duró, recorrió pueblos y ciudades para recibir el apoyo de los ciudadanos.
Llegar a las comunidades
Hidalgo, considerado como uno de los cinco estados más pobres, ha tenido un proyecto de desarrollo con el actual mandatario Miguel Osorio Chong, el cual le brinda un nuevo rostro. “Las líneas se seguirán, es algo que ha pedido la gente, pero ahora yo seré el gobernador”, señala.
Asegura que las peticiones de la ciudadanía, además de seguir por el camino del desarrollo, se centran en la generación de empleos, vivienda y salud. “Son tres vertientes en las que se tiene un proyecto muy bien definido”.
La construcción de infraestructura: escuelas, carreteras y hospitales ya se tienen. Ahora, destaca, hay que llegar a las comunidades donde piden agua, luz y caminos. Ahí es donde, dice, enfocará sus esfuerzos.
“El proyecto de gobierno está encaminado en responder a cada una de las necesidades de la población. Las políticas que se manejarán en el plan de gobierno tienen un enfoque de género, en donde las mujeres tendrán un papel preponderante, lo mismo que los jóvenes, a quienes pertenece el presente y el futuro del país”.
Crimen cambia planes
El asesinato del candidato al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, cambió los planes de Olvera. “Se canceló el cierre; nosotros teníamos planeado un ambiente festivo, pero la situación del país lo impide. En lugar de eso vamos a hacer una marcha de reflexión, de paz social y seguridad. No tenemos por qué quedarnos de brazos cruzados, necesitamos que este país despierte”.
Confiado en que el triunfo le favorecerá, el abanderado de la coalición Unidos Contigo, conformada por el PRI, PVEM y Panal, refiere que el próximo lunes 5 de julio hará lo que ha hecho hasta ahora, un llamado a la unidad .
La reforma electoral aprobada en 2007 y que adelantó los comicios en Hidalgo obliga a la entidad a tener durante ocho meses a un gobernador electo y a otro en activo.
Olvera no lo cataloga a este lapso como un problema, sino una posibilidad de contribuir a formar un Hidalgo mejor. Son ocho meses en los que, dice, se convertirá en gestor si el voto de los hidalguenses le otorga el triunfo en las urnas.
Al hacer un balance de su campaña política, refiere: “Empezó bien a secas y con el tiempo mejoró”. En los 50 días que duró, recorrió pueblos y ciudades para recibir el apoyo de los ciudadanos.
Llegar a las comunidades
Hidalgo, considerado como uno de los cinco estados más pobres, ha tenido un proyecto de desarrollo con el actual mandatario Miguel Osorio Chong, el cual le brinda un nuevo rostro. “Las líneas se seguirán, es algo que ha pedido la gente, pero ahora yo seré el gobernador”, señala.
Asegura que las peticiones de la ciudadanía, además de seguir por el camino del desarrollo, se centran en la generación de empleos, vivienda y salud. “Son tres vertientes en las que se tiene un proyecto muy bien definido”.
La construcción de infraestructura: escuelas, carreteras y hospitales ya se tienen. Ahora, destaca, hay que llegar a las comunidades donde piden agua, luz y caminos. Ahí es donde, dice, enfocará sus esfuerzos.
“El proyecto de gobierno está encaminado en responder a cada una de las necesidades de la población. Las políticas que se manejarán en el plan de gobierno tienen un enfoque de género, en donde las mujeres tendrán un papel preponderante, lo mismo que los jóvenes, a quienes pertenece el presente y el futuro del país”.
Crimen cambia planes
El asesinato del candidato al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, cambió los planes de Olvera. “Se canceló el cierre; nosotros teníamos planeado un ambiente festivo, pero la situación del país lo impide. En lugar de eso vamos a hacer una marcha de reflexión, de paz social y seguridad. No tenemos por qué quedarnos de brazos cruzados, necesitamos que este país despierte”.
Confiado en que el triunfo le favorecerá, el abanderado de la coalición Unidos Contigo, conformada por el PRI, PVEM y Panal, refiere que el próximo lunes 5 de julio hará lo que ha hecho hasta ahora, un llamado a la unidad .
Dinorah Mota corresponsal, El Universal, 30 de junio.
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