Cuba libera a un médico disidente

LA HABANA (Reuters y DPA).— Cuba excarceló ayer al médico opositor Darsi Ferrer, pero condenó al disidente a tres meses de arresto domiciliario para completar una condena por comprar cemento en el mercado negro.

Ferrer, de 40 años, adoptado como “preso de conciencia” por Amnistía Internacional, fue detenido el 21 de julio de 2009 bajo la acusación de haber adquirido ilegalmente en el mercado negro dos sacos de cemento para reparar su casa y de haber agredido a un vecino, sin que hubiera sido sometido a juicio hasta ahora.

En una vista de casi cuatro horas que comenzó por la mañana, el juez finalmente lo condenó a un año y tres meses de prisión bajo cargos de “receptación” y “atentado”, pero tomó en consideración el tiempo que Ferrer lleva preso y determinó que cumpla el resto de la condena desde su casa en régimen de “limitación de libertad”, equivalente al arresto domiciliario en otros países, afirmó su esposa, Yusnaimy Jorge. “Estoy contento de poder estar en casa con mi familia, con mi hijo (...) Por otra parte, siento la tristeza de que no salieron junto conmigo todos los presos políticos y las personas que están hoy mismo condenadas injustamente en las prisiones”, dijo a Reuters al llegar a su casa.

La fiscalía había pedido tres años de cárcel para Ferrer, un médico que en los últimos años, antes de caer preso, organizó marchas pacíficas en La Habana para conmemorar el Día de los Derechos Humanos.

La oposición consideraba el cargo de receptación como un pretexto para castigarlo por sus actividades políticas.

La detención de Ferrer tensó el año pasado las relaciones de Cuba con algunas naciones de la Unión Europea que denunciaron los motivos de la medida.

Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, consideró que al excarcelar a Ferrer el gobierno intenta mostrar su “rostro amable”. “Era lo que esperábamos, que el gobierno diera por terminado el asunto hoy (...) Ya no se puede decir que él está internado en una prisión de alta seguridad, aunque sigue bajo una condena, pero en prisión domicialiaria”, dijo Sánchez.

Según el activista, mantener a Ferrer en la prisión hubiera comprometido un inédito diálogo entablado en mayo con la Iglesia católica y que condujo a la liberación de Ariel Sigler, un preso parapléjico, y a mejoras en las condiciones de detención de otra docena. Ferrer había iniciado una huelga de hambre de 24 días que concluyó el 13 de abril para exigir que se le sometiera a juicio y se le prestara atención odontológica, ayuno que suspendió después de que las autoridades cubanas accedieran a sus peticiones.

Unos 30 opositores se reunieron temprano el martes frente al tribunal donde Ferrer sería sentenciado y gritaron “¡Libertad para Darsi!”. El médico, a la vez, gritó a periodistas extranjeros: “¡Soy inocente!”.

Ferrer aseguró que continuará sus actividades políticas “ahora con más ahínco”, después de conocer “todavía más el sufrimiento del pueblo cubano”.
El Universal, 23 de junio.

0 Responses to "Cuba libera a un médico disidente"