Maxcom, única compañía que ofrece el cuádruple play

William Nazaret, director general de Maxcom, asegura que la empresa se mantiene como una compañía regional pequeña que seguirá disfrutando en el futuro cercano, por lo menos hasta el 2012, la ventaja competitiva de ser la primer empresa multiservicios, pues hasta ahora es la única que ofrece servicios cuadruple play, es decir, telefonía fija, móvil, televisión sobre Protocolo de internet (IPTV) y conexión a internet.

De origen venezolano y con una larga trayectoria en la industria de las telecomunicaciones, se convirtió en el timón de Maxcom en marzo de 2009, en medio de un entorno económico muy complicado, pero que pudo sortear con estrategias que evitaron las desconexiones de clientes y que dieron buenos resultados operativos.

Acepta que tarde o temprano la consolidación del mercado tendrá que llegar a Maxcom, quizá a través de una adquisición o una fusión, pero no lo ve en el corto o mediano plazo, y expresa sus opiniones sobre los temas polémicos de la industria, como la desagregación, interconexión, litigios y regulación asimétrica.

Nazaret asegura que por el momento, esta compañía no pretende incurcionar en nuevas plazas, pues en 2008 hizo un gran despliegue de red y hasta que tenga aproximadamente 85% de esa infraestructura ocupada (hoy es de 60%) buscarán la apertura en otras ciudades.

Actualmente, opera en las ciudades de Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, DF y algunas colonias del estado de México en su parte urbana.

La compañía Maxcom espera lograr un crecimiento en clientes de 8% en 2010 y un monto de inversión similar al de 2009.



¿Cuál era la situación de la firma Maxcom cuando asumió la dirección general y hacia dónde planea llevar la empresa?

Me tocó llegar en un momento muy difícil, pero muy oportuno, justo cuando terminaba el segundo trimestre de una de las etapas económicas más retadoras para México, en plena recesión y justo antes de la gripa A H1N1. Lo único que a Maxcom no le hubiese convenido en ese momento era no haber tenido direcciones claras e inmediatas sobre el curso de acción, porque estábamos en un nuevo país, con una realidad económica totalmente diferente a la que había vivido desde que entró a la Bolsa Mexicana de Valores en el cuarto trimestre de 2007.


¿Cuál fue la respuesta de la empresa para enfrentar este complicado entorno?

La respuesta que dimos fue muy rápida y contundente. En lugar de hacer lo que cualquier telefónica haría, que es dejarlos ir, en Maxcom detectamos a los clientes que no podían seguir pagando los montos que venían cubriendo y les ofrecimos productos con precios diferentes y tratamos de acomodar la oferta para que hubiera un producto razonable y rentable para mí y para cada nivel de ingreso que la gente tenía.


¿Eso funcionó?

Sí. Para la segunda mitad de 2009 era claro que había funcionado, porque mientras en el reporte financiero de la última mitad del año la mayoría de las compañías telefónicas tuvieron niveles de desconexión muy altos, el nuestro bajó, como respuesta a estos programas que habíamos puesto en marcha. Capitalizamos la rigidez y arrogancia de otras firmas telefónicas que no supieron acomodarse a la realidad de muchos clientes.


Con base en las perspectivas de mejoría para 2010, ¿cuáles son los nuevos proyectos?

Toda la construcción de red se hizo en 2008. Ahora continuamos con la adaptación de lo que el cliente demanda. Un área que está registrando gran crecimiento es la oferta de multiservicios; hoy tenemos clientes que vienen de otros operadores pidiendo dos o tres servicios y hemos tenido que potenciar desde el punto de vista de equipos, instalación y en campo, la oferta de banda ancha y televisión porque estamos creciendo fortísimo.


Maxcom es la única empresa en México en ofrecer Televisión sobre Protocolo de Internet (IPTV), ¿cuál es la estrategia para capitalizarlo?

La primera plataforma de IPTV de este lado del Atlántico, en todas las Américas fue Maxcom en México y fue todo un reto porque le enseñas el camino a los demás. Hoy es un servicio que funciona y tiene una calidad de video muy superior a la de la televisión de las cableras y eso es algo para lo que la población de clase media trabajadora en México no estaba preparada. IPTV ha sido generador de clientes, de ingresos, y la gente la reconoce como plataforma de televisión de mejor calidad.


¿Y el negocio de banda ancha?

En banda ancha crecemos más que en televisión. Nuestra red es la mas moderna en México, la de Telmex es cobre de antes de Maximiliano, son redes antiguas que fueron construidas con una calidad de cobre y una dimensión diferente. Ellos dicen que dan un Mbps de velocidad y nunca pasa de medio (Mbps), porque la red no está equipada para eso. Nosotros con esos dos alambritos de cobre podemos ofrecer todos los servicios.


¿Cuál ha sido la experiencia de Maxcom como único prestador de cuadruple play en México?

Llevamos la delantera porque empezamos antes y porque hemos sido mejores en entender las especifidades de implementar ofertas de tres o cuatro servicios. El soporte es diferente porque ahora el cliente tiene cuatro razones para llamarte por cualquier inconveniencia, pero ha prosperado. Durante la recesión más feroz que tuvo México, la gente consideraba la televisión y banda ancha como producto de primera necesidad, es un cambio importantísimo, no sucedía 10 años antes, por lo que el posicionamiento que ha logrado la TV dentro de la casa la hace menos vulnerable ante la decisión de desconectarse.


¿Cómo ve Maxcom la competencia de paquetes como Yoo (que es una alianza entre Cablevisión, Cablemás, TVI y Megacable)?

Yoo es un intento de empacar multiproductos y llevarlos al mercado mexicano, pero no pasaron de la campaña de publicidad porque tenían muchos problemas, la oferta no siempre era integrada.

Nosotros tuvimos que invertir mucho dinero para convertirnos en una empresa multiservicios. Mi opinión es que las compañías cableras no han entendido eso todavía. Una cosa es bajar televisión y otra es tomar el teléfono y completar la llamada, eso requiere que tu red esté equipada de acuerdo con todas las multinecesidades que requieren esos multiservicios.


¿Pero son una presión competitiva para Maxcom ahora que estas cableras quieren ofrecer cuadruple play?

Tener una telefónica integral toma como cinco años y no lo digo yo, sólo hay que ver la historia reciente.



¿Hay interés en adquirir frecuencias del espectro?

No teníamos apetito por frecuencias del servicio móvil porque tengo un negocio con Telefónica de ensueño, porque puedo ofrecer el servicio celular y no tengo que mantener una red, así que no era angustiante tener espectro propio. En la licitación de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) nos hubiese gustado poder participar, pero tampoco era tema de vida o muerte. Todo espectro que permita llegar más fácil a mis clientes lo veo con interés, depende de reglas y competidores, de dinero y uno toma sus decisiones.


El mercado se esta reconfigurando, ¿cómo se ve Maxcom en este contexto?

Poco afectado, somos una compañía regional, todas estas movidas que ocurren a gran nivel algún día nos van a llegar, no nos vamos a escapar. En principio, las chispas y espadazos se darán entre los grandes operadores.


Pero los pequeños serán adquiridos por los grandes.

Eso es verdad en cualquier mercado, me parece que en el futuro siempre serían buenas noticias que a alguien le interesara suficientemente el modelo de Maxcom como para absorberlo e integrarlo a su modelo de negocios, porque gana Maxcom, sus clientes y ellos.


¿Y ya ha habido ese interés?

No, porque hasta ahora en realidad el mercado no tiene una presión para consolidación.

El anuncio de Televisa de entrar a la telefonía es importante porque todo mundo empieza a ver en qué lugar del mapa esta parado, pero es muy temprano aún, las cableras tienen mucho que consolidarse aún.


¿O una fusión, se hablaba de Axtel-Maxcom?

Son empresas que tienen un pie firmemente establecido en acceso a medianas y pequeñas empresas y residencial con voz en productos de banda ancha y telefonía, siempre tienen como un parentezco de ADN natural y consolidaciones ahí no serían una sorpresa, pero no siento que exista una grave situación de presión para consolidarse.

Si 2010 hubiera sido igual o peor que 2009, todos estarían corriendo para cubrirse, pero con excepción de la compañía Axtel que tuvo malos resultados en el último trimestre del año, todos los operadores de telecomunicaciones se recuperaron a nivel de demanda.


¿Cuáles son los retos regulatorios que enfrentará la industria en el corto y mediano plazo?

México tiene un gran reto regulatorio, trabajar en el área de precios y calidad. Nosotros proveemos un foco de competencia en el área de calidad, pero somos una empresa que está en San Luis Potosí, Querétaro, en las partes aledañas al DF y en Puebla, pero en el resto del país la gente no ha visto competencia todavía.


¿Cree usted que el marco jurídico existente es favorable para el negocio?

Es complicado, porque a todos los enemigos de la firma Telmex les gustaría escribir dos artículos de la Ley anti Telmex y el problema es que puedes causar un daño muy grande a la infraestuctura y a la industria telefónica si no sabes lo que estás haciendo. No es sólo un tema de darle garrote al dominante, es algo más complicado y hay que ver la experiencia internacional.


¿Está la organización Maxcom a favor de la desagregación del bucle local?

Sí, estamos a favor de la desagregación, pero bien hecha, el principio de desagregación sigue siendo válido. Hay que imponer un régimen de acceso y costo de última milla a medida que en un lapso de 10 a 15 años se logren jugadores que pueden tener múltiples accesos a una misma vecindad y ahí es donde se da una verdadera competencia.


El gran problema en la industria es la interconexión, ¿cómo resolverlo?

Este problema lo tienen todos los países, porque todos piensan que quien tiene algo que perder es la compañía Telmex, pero es mentira, a todos les tiembla la mano cuando el regulador habla de modificar el régimen de tarifas de interconexión, porque su hoja de balance está montada sobre eso. El gobierno federal es quien debe jugar el papel principal porque la industria por razones de instinto no va a hacer nada.


¿Cree usted que se requiera una regulación asimétrica para el dominante?

Es un tema muy complicado, me parece que las regulaciones siempre tienen un riesgo y las regulaciones mal hechas son peor que no regular y las regulaciones asimétricas han sido atroces.


¿Cómo destrabar el ambiente litigioso que se ha generado en la industria?

El sistema legal mexicano tiene más retos, porque es mucho más difícil montar un caso proactivo en favor de algo y es muy fácil que alguien a través de un amparo lo desmonte y con esa asimetría el país no se puede mover.

Veo que son más las cosas que se traban que las que avanzan en el país, pero es un tema que no es de telefonía, es de todo el país.
Angelina Mejía Guerrero, El Universal, 7 de junio.

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