BUENOS AIRES.— Mientras Juan Manuel Santos habla y se mueve como un virtual presidente electo, después de lograr el domingo un triunfo apabullante, el opositor Antanas Mockus se mostró confiado de que la “victoria todavía es posible”, al comenzar ayer la campaña con miras a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas, el 20 de junio
En su primeras palabras como ganador de la contienda, Santos —quien ayer mantuvo una larga reunión con el presidente Álvaro Uribe— llamó a la “unidad nacional”, prometió trabajar con colaboradores de “otros partidos” y aclaró que “no me siento aún el presidente electo de los colombianos”.
En una sorpresiva elección, según lo que señalaban las encuestas, Santos obtuvo 46.5% de los votos, en unos comicios en los que sufragaron 14.7 millones de los 29.9 millones de votantes con derecho a hacerlo, según la Registraduría Nacional.
“No esperaba ese resultado, pero hace cinco o seis meses, la gran meta, el gran éxito, era pasar a la segunda vuelta y eso lo hemos logrado”, aseguró Mockus, quien consideró que descontar esos 25 puntos de distancia que le lleva el candidato uribista y superarlo “no es fácil. No es probable, pero sí posible”; dijo que “intentaremos todas las alianzas posibles”.
Santos aseguró que no quiere sentirse presidente “hasta que realmente tenga el triunfo el 20 de junio” y llamó a “mantener el ánimo”. Incluso, Santos agradeció las recientes declaraciones de sus grandes críticos a nivel internacional, los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, en cuanto a que respetarían al ganador de los comicios
Las críticas recayeron sobre las encuestadoras. Según el candidato del Polo Democrático, Gustavo Petro, quien terminó cuarto con 9.6%, “Mockus estaba inflado desde el principio”. Algo similar opinó Jorge Bustamante del Instituto del Pensamiento Liberal: “las encuestas polarizaron una elección que no estaba polarizada; en lo único que acertaron fue en que ese día había elecciones”.
Carlos Valderrama, de DAtexco, se defendió diciendo que “tomamos la última foto hace 13 días, cuando faltaban 500 metros para la meta; si nos dejaran tomar la última foto a dos o tres metros, el resultado sería distinto”. El encuestador Napoleón Franco dijo que “se perdieron siete días de seguimiento, así que no puede hablarse de margen de error una semana antes”.
Mientras siguen las discusiones, un Santos reluciente y tranquilo y un Mockus herido por el sorpresivo tenor de la derrota se alistan para verse las caras en segunda vuelta.
En su primeras palabras como ganador de la contienda, Santos —quien ayer mantuvo una larga reunión con el presidente Álvaro Uribe— llamó a la “unidad nacional”, prometió trabajar con colaboradores de “otros partidos” y aclaró que “no me siento aún el presidente electo de los colombianos”.
En una sorpresiva elección, según lo que señalaban las encuestas, Santos obtuvo 46.5% de los votos, en unos comicios en los que sufragaron 14.7 millones de los 29.9 millones de votantes con derecho a hacerlo, según la Registraduría Nacional.
“No esperaba ese resultado, pero hace cinco o seis meses, la gran meta, el gran éxito, era pasar a la segunda vuelta y eso lo hemos logrado”, aseguró Mockus, quien consideró que descontar esos 25 puntos de distancia que le lleva el candidato uribista y superarlo “no es fácil. No es probable, pero sí posible”; dijo que “intentaremos todas las alianzas posibles”.
Santos aseguró que no quiere sentirse presidente “hasta que realmente tenga el triunfo el 20 de junio” y llamó a “mantener el ánimo”. Incluso, Santos agradeció las recientes declaraciones de sus grandes críticos a nivel internacional, los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, en cuanto a que respetarían al ganador de los comicios
Las críticas recayeron sobre las encuestadoras. Según el candidato del Polo Democrático, Gustavo Petro, quien terminó cuarto con 9.6%, “Mockus estaba inflado desde el principio”. Algo similar opinó Jorge Bustamante del Instituto del Pensamiento Liberal: “las encuestas polarizaron una elección que no estaba polarizada; en lo único que acertaron fue en que ese día había elecciones”.
Carlos Valderrama, de DAtexco, se defendió diciendo que “tomamos la última foto hace 13 días, cuando faltaban 500 metros para la meta; si nos dejaran tomar la última foto a dos o tres metros, el resultado sería distinto”. El encuestador Napoleón Franco dijo que “se perdieron siete días de seguimiento, así que no puede hablarse de margen de error una semana antes”.
Mientras siguen las discusiones, un Santos reluciente y tranquilo y un Mockus herido por el sorpresivo tenor de la derrota se alistan para verse las caras en segunda vuelta.
José Vales corresponsal, El Universal, 1º de junio.
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