“Deben respetar si una quiere tenerlo”

Homicidio en razón de parentesco fue el cargo por el cual Susana Dueñas estuvo encarcelada seis años en el penal de Puentecillas. Susana fue una de las siete mujeres acusadas en Guanajuato por este cargo. A un año de su liberación, pide al gobierno estatal que respete el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. “Yo creo que deben respetar el derecho a la mujer, si uno quiere (tener el producto), pues tenerlo y si no pues no. Y también cuidarse, si uno quiere tener relaciones, pues cuidarse”, dijo. Susana fue inculpada por un aborto que asegura no cometió, pero dice que al acudir al IMSS la trabajadora social la culpó de la muerte del producto. “Ellos nunca entendieron que fue un aborto. Nomás de repente fue espontáneo. Sí sabía que estaba embarazada, pero nunca tomé pastillas. Ella (trabajadora social) le dijo a los ministeriales que era determinado y que yo lo había matado”, dijo. Dueñas Rocha refiere que los ministeriales le hablaron del hallazgo de un bebé, el cual asegura nunca vio y nunca recibió prueba alguna de lo que era señalada. “Me dijeron que yo había tenido un bebé, que lo habían encontrado y que vivo, pero les decía que le hicieran pruebas, que le hicieran de la sangre y no, nunca tuve pruebas de nada. No sé de quién era, solamente me dijeron eso”. Asegura que en todo momento hubo irregularidades en su caso, pues nunca tuvo algún abogado que la defendiera y al exigir pruebas de las acusaciones que le imputaban los ministeriales, no se las presentaron. “En ese momento no tuve defensor entonces, firmé unos papeles y no sabía que eran de que me iban a llevar al Cereso”, relata. Ya en el penal de Puentecillas, narra Susana que junto con las otras seis mujeres que estaban con ella en la cárcel fueron víctimas de las vejaciones, por ser, según las demás internas, las “asesinas”. “Pues como las demás estaban ahí por drogas y otras cosas, siempre nos insultaban y nos decían que éramos asesinas”, dijo. Cuenta Susana que fue hasta que conocieron a la organización Las Libres que el panorama comenzó a cambiarles. “Ellas anduvieron buscando mujeres presas por aborto”. Fue entonces que Las Libres consiguieron que las autoridades escucharan a las mujeres, a las que en alguna ocasión el gobernador Juan Manuel Oliva dijo que “no existíamos”. El 8 de septiembre de 2010, fue un día crucial para esas siete mujeres encarceladas, unas con una sentencia de 25 años y otras con un fallo de 30. Actualmente, Susana vive en la comunidad de Santa Teresa, aledaña a Guanajuato capital. Ella refiere que al salir de la cárcel el gobierno estatal prometió apoyarlas para que salieran adelante con sus hijos; sin embargo, dice seguir luchando como cualquier otra persona para conseguir los servicio básicos. Esaú Esquivel | León, Milenio, 29 de septiembre.