Rechazan en San Lázaro la relección de diputados, senadores y alcaldes

La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó ayer el dictamen de reforma constitucional en materia política, que dejó fuera la relección de senadores, diputados y alcaldes, en una votación dividida que se resolvió gracias a la abstención de la diputada Dina Herrera Soto (PRD), presionada públicamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para corregir su postura inicial en favor. Su abstención provocó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidiera sustituirla con Israel Madrigal Ceja, y en respuesta, Herrera Soto anunció su renuncia al sol azteca para incorporarse como la diputada 241 del tricolor y sumarse a la campaña de Fausto Vallejo a la gubernatura de Michoacán. Tras su voto, el coordinador del sol azteca, Armando Ríos Piter, la reconvino por no sumarse al Partido Acción Nacional (PAN) y, en reacción, los priístas le hicieron un lugar entre Felipe Solís Acero y Jorge Carlos Ramírez Marín, quien le dijo: Yo no la voy a presionar, si acaso la puedo apachurrar. También, a propuesta del tricolor, la comisión desechó el veto presidencial al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y la reconducción del gasto. La comisión aprobó, en cambio, las candidaturas independientes –figura que, en los estados, dependerá de que lo aprueben las legislaturas locales–; y la consulta popular anual, que podrá convocada por el presidente de la República, 33 por ciento de los integrantes de cualquiera de las dos cámaras del Congreso, o uno por ciento del listado nominal de electores. Asimismo, validó que el partido político que obtenga 40 por ciento de la votación en la asamblea del Distrito Federal tendrá garantizada la mayoría absoluta, y ratificó la propuesta del Senado para que el presidente de la República pueda tomar protesta ante el líder de la Suprema Corte de Justicia, en caso de que no pueda hacerlo ante los diputados. Durante un debate de casi ocho horas, panistas, perredistas y petistas cruzaron críticas con los integrantes del PRI en la comisión, y el punto más candente ocurrió en el tema de la relección de legisladores federales y alcaldes. El proyecto de dictamen que hace dos semanas presentó el presidente de la comisión, Juventino Castro y Castro (PRD), de reforma al artículo 59 de la Constitución, suprimió de la minuta del Senado la relección inmediata de senadores y diputados hasta por uno y dos periodos adicionales, respectivamente. El PRI planteó mantener la propuesta del ministro de la Corte en retiro, pero el PRD presentó una reserva para considerar la relección. Ante la ausencia de Juventino Castro –que se repone de una intervención bucal–, la presidencia de la comisión estuvo a cargo del petista Jaime Cárdenas. Al someter a consideración la reserva del PRD, Cárdenas dejó claro que votar en favor implicaba respaldar la relección, y en contra desecharla. El resultado de la elección fue un empate de 14 votos de PAN, PRD, PT y PVEM y 14 de los 15 del PRI en la comisión. El empate se dio debido a que a la ausencia de Castro y Castro se sumó la del priísta Fermín Alvarado. Desde la mañana, para equilibrar el número, el panista Alberto Becerra Pocoroba suspendió la sesión de la Comisión de Hacienda, que preside, para incorporarse a la de Puntos Constitucionales. Dina Herrera Soto, quien llegó tarde, votó en favor e incluso expresó estar de acuerdo en una relección acotada. Sin embargo, ella misma reconoció que el retraso provocó su confusión. Ante los reclamos del PRI, del PAN, de los perredistas y dos personas que se ubicaron junto a ella, Herrera Soto exclamó: Yo ya voté, no voy a rectificar, sólo aclarar: ¿no se está aprobando con esto la relección o sí se está aprobando? El reglamento y la Ley Orgánica de la Cámara indican que, de existir empate en un dictamen, debe repetirse la votación, y de persistir esa tendencia, el diferendo será resuelto en el pleno camaral. Becerra Pocoroba se sentó a la izquierda de la perredista, y el vicecoordinador del PRI, José Ramón Martel –que no es integrante de la comisión–, a la derecha de ella y le dijo: en contra. Al momento de votar, Herrera Soto alegó que es una diputada inteligente y que su voto sería neutral. Su abstención cambió la tendencia: 14 votos en contra y 13 en favor. Enrique Méndez y Roberto Garduño, La Jornada, 29 de septiembre.