BOGOTÁ.- El ex Ministro de Defensa colombiano y candidato presidencial oficialista, Juan Manuel Santos, ha basado buena parte de su campaña en la continuidad de las políticas de seguridad del Presidente Álvaro Uribe.
Sin embargo, de llegar al poder, según analistas, su principales retos serán los rezagos no resueltos de la actual Administración: desempleo, pobreza, un burocratizado sistema salud y la concentración de tierras y riqueza.
En la primera vuelta de la elección presidencial, el pasado 30 de mayo, Santos obtuvo una amplia ventaja sobre su más cercano rival, el candidato del Partido Verde Antanas Mockus.
Y según las más recientes encuestas Santos confirmará su triunfo en el balotaje, este domingo, pues tiene una intención de voto de 61 por ciento frente al 28 por ciento de Mockus.
"Hay que concentrar nuestra acción en la creación de empleo formal. Mi política principal va a ser la generación de empleo, es lo que el colombiano pide a lo largo y ancho del país, y mi prioridad número uno es bajar la tasa de desempleo a un dígito", explicó Santos a REFORMA.
Los expertos coinciden en que ese tema es crucial.
"Santos necesariamente tendrá que atacar el frente económico. Tiene una naturaleza mucho más gerencial que el mismo Presidente Uribe", expuso la analista Bibiana Clavijo.
"Sobre estos problemas que aquejan a la sociedad, Santos tendrá que ejercer acciones inmediatas", añadió.
Los avances en seguridad logrados durante la gestión de Uribe contribuyeron a la reactivación de la economía y la inversión, pero los expertos lamentan que durante este boom económico los viejos rezagos no hayan podido superarse con más celeridad.
Tan es así, que el lema de campaña de Santos, delfín de Uribe, es "Prosperidad democrática, prosperidad para todos".
"(Durante el auge económico) la riqueza estuvo peor repartida", afirmó el analista, periodista y ex Canciller Rodrigo Pardo.
"Hubo un periodo de alto crecimiento, estimulado por la confianza generada por los logros en seguridad, que se habría podido aprovechar mejor para avanzar más en lo social, en reducir las diferencias", anotó.
Hace tres años, antes de la crisis financiera y la recesión económica mundial, el crecimiento del PIB colombiano alcanzó 7.62 por ciento, el más alto en tres décadas, frente al 1.9 por ciento de 2002, cuando Uribe llegó al poder.
Pero para 2007, la tasa de desempleo sólo había bajado a 11.1 por ciento desde el 15.6 por ciento de 2002; y actualmente, con 12.2 por ciento, sigue siendo una de las más altas en la región.
Expertos atribuyen esta disparidad entre la aceleración económica y el desempleo a los pocos incentivos al empresariado para generar empleo formal, frente a los apoyos para la inversión en capital.
En cuanto a la pobreza, que se redujo de 60 por ciento en 2002 a 46 por ciento en el primer trimestre de 2010, los expertos consideran que Uribe aplicó una fórmula asistencial.
"Hubo mucho gasto en programas paternalistas, como Familias en Acción, que no cambian la estructura de la sociedad y alimentan la imagen a corto plazo del Gobierno, lo que explica en parte la popularidad de Uribe en sectores bajos", anotó Pardo.
Problema de distribución
Tras ocho años en el poder, el Presidente Álvaro Uribe deja como pendiente a su sucesor la concentración de la riqueza.
· En 2002, 52 por ciento del ingreso nacional se concentraba en 20 por ciento de los hogares más adinerados, según la Contraloría. En 2007 había pasado a 57.3 por ciento.
· Cuando Uribe llegó al poder, 1.08 por ciento de los propietarios acaparaba 53 por ciento de la tierra. Cinco años después .06 por ciento concentraba 53.5 por ciento del terreno, de acuerdo con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
· En el primer trimestre de este año, 46 por ciento de la población vivía en la pobreza. En 2002 era el 60 por ciento de los colombianos.
· Aunque en 2007 el país sudamericano logró un crecimiento del PIB de 2007, frente al 1.9 por ciento de 2002, en el mismo periodo la tasa de desempleo se redujo en menos de 5 puntos al pasar de 15.6 a 11.1 por ciento.
Fuente: DANE, Contraloría colombiana, Instituto Geográfico Agustín Codazzi
Sin embargo, de llegar al poder, según analistas, su principales retos serán los rezagos no resueltos de la actual Administración: desempleo, pobreza, un burocratizado sistema salud y la concentración de tierras y riqueza.
En la primera vuelta de la elección presidencial, el pasado 30 de mayo, Santos obtuvo una amplia ventaja sobre su más cercano rival, el candidato del Partido Verde Antanas Mockus.
Y según las más recientes encuestas Santos confirmará su triunfo en el balotaje, este domingo, pues tiene una intención de voto de 61 por ciento frente al 28 por ciento de Mockus.
"Hay que concentrar nuestra acción en la creación de empleo formal. Mi política principal va a ser la generación de empleo, es lo que el colombiano pide a lo largo y ancho del país, y mi prioridad número uno es bajar la tasa de desempleo a un dígito", explicó Santos a REFORMA.
Los expertos coinciden en que ese tema es crucial.
"Santos necesariamente tendrá que atacar el frente económico. Tiene una naturaleza mucho más gerencial que el mismo Presidente Uribe", expuso la analista Bibiana Clavijo.
"Sobre estos problemas que aquejan a la sociedad, Santos tendrá que ejercer acciones inmediatas", añadió.
Los avances en seguridad logrados durante la gestión de Uribe contribuyeron a la reactivación de la economía y la inversión, pero los expertos lamentan que durante este boom económico los viejos rezagos no hayan podido superarse con más celeridad.
Tan es así, que el lema de campaña de Santos, delfín de Uribe, es "Prosperidad democrática, prosperidad para todos".
"(Durante el auge económico) la riqueza estuvo peor repartida", afirmó el analista, periodista y ex Canciller Rodrigo Pardo.
"Hubo un periodo de alto crecimiento, estimulado por la confianza generada por los logros en seguridad, que se habría podido aprovechar mejor para avanzar más en lo social, en reducir las diferencias", anotó.
Hace tres años, antes de la crisis financiera y la recesión económica mundial, el crecimiento del PIB colombiano alcanzó 7.62 por ciento, el más alto en tres décadas, frente al 1.9 por ciento de 2002, cuando Uribe llegó al poder.
Pero para 2007, la tasa de desempleo sólo había bajado a 11.1 por ciento desde el 15.6 por ciento de 2002; y actualmente, con 12.2 por ciento, sigue siendo una de las más altas en la región.
Expertos atribuyen esta disparidad entre la aceleración económica y el desempleo a los pocos incentivos al empresariado para generar empleo formal, frente a los apoyos para la inversión en capital.
En cuanto a la pobreza, que se redujo de 60 por ciento en 2002 a 46 por ciento en el primer trimestre de 2010, los expertos consideran que Uribe aplicó una fórmula asistencial.
"Hubo mucho gasto en programas paternalistas, como Familias en Acción, que no cambian la estructura de la sociedad y alimentan la imagen a corto plazo del Gobierno, lo que explica en parte la popularidad de Uribe en sectores bajos", anotó Pardo.
Problema de distribución
Tras ocho años en el poder, el Presidente Álvaro Uribe deja como pendiente a su sucesor la concentración de la riqueza.
· En 2002, 52 por ciento del ingreso nacional se concentraba en 20 por ciento de los hogares más adinerados, según la Contraloría. En 2007 había pasado a 57.3 por ciento.
· Cuando Uribe llegó al poder, 1.08 por ciento de los propietarios acaparaba 53 por ciento de la tierra. Cinco años después .06 por ciento concentraba 53.5 por ciento del terreno, de acuerdo con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
· En el primer trimestre de este año, 46 por ciento de la población vivía en la pobreza. En 2002 era el 60 por ciento de los colombianos.
· Aunque en 2007 el país sudamericano logró un crecimiento del PIB de 2007, frente al 1.9 por ciento de 2002, en el mismo periodo la tasa de desempleo se redujo en menos de 5 puntos al pasar de 15.6 a 11.1 por ciento.
Fuente: DANE, Contraloría colombiana, Instituto Geográfico Agustín Codazzi
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 18 de junio.
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