Calderón convierte planes antipobreza en “brazos electorales” del PAN: priístas

Los grupos legislativos del PRI en la Comisión Permanente denunciaron que el gobierno de Felipe Calderón pretende convertir los programas sociales para el combate a la pobreza en “brazos electorales” del PAN, con miras a las próximas elecciones y a las de 2012.

Diputados y senadores del tricolor señalaron que se trata de acciones “desesperadas” ante el avance del Revolucionario Institucional, entre ellas que 70 por ciento de coordinadores estatales del programa Oportunidades fueron relevados por panistas de militancia activa.

Los cambios se dieron sobre todo en los estados en que habrá elecciones para renovar gubernaturas el próximo julio, advirtieron los diputados Sebastián Lerdo de Tejada, Jorge Carlos Ramírez Marín y los senadores Fernando Castro Trenti y Francisco Arroyo.

Resaltaron que ya de por sí los delegados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en los estados fueron designados no por su capacidad técnica, sino por su filiación panista, pero lo grave ahora es que también militantes y activistas del partido en el gobierno controlen el principal programa para los más pobres: Oportunidades.

“No falta mucha imaginación para saber qué papel van a cumplir los nuevos coordinadores estatales de ese programa en Puebla, Oaxaca, Aguascalientes, Durango, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz”, advierten los priístas en un documento que presentarán el miércoles próximo ante la Comisión Permanente.

Hicieron notar que el mayor incremento de beneficiarios de Oportunidades se ha dado en entidades con padrones electorales muy rentables; son los casos de Puebla, Distrito Federal, estado de México, Veracruz, Guerrero, Chiapas, Tamaulipas, Jalisco y Guanajuato, entre otros.

A ello se suma que Diconsa y Liconsa “se están convirtiendo en puntos de operación político-electoral, ya que el PAN entrega vales en cada estado a los ciudadanos más pobres para canjearlos por los productos que expenden en esas tiendas. Lo hicieron en 2009, y aunque no les funcionó pretenden utilizar la misma estrategia”.

Los priístas sostienen que “el crecimiento brutal de la pobreza” en el país no sorprende al gobierno de Felipe Calderón y se deja de lado la responsabilidad con los casi 50 millones de mexicanos que viven en la miseria, porque los programas sociales, en lugar de cumplir su función, son usados como “brazo político del partido del Presidente”.

Prueba de ello, señalaron, es que el pasado fin de semana la coordinadora de los diputados del PAN, Josefina Vázquez Mota, “en un acto con la militancia panista, dijo que Oportunidades y el programa 70 y Más “tienen nombre y apellido: se llama Felipe Calderón, gobierno federal. No nos equivoquemos”.

Los legisladores priístas advierten que “no contento con la manipulación de los apoyos sociales”, en estados que no gobierna el PAN “se ha retrasado sin argumento válido la entrega de los recursos autorizados en el Presupuesto de Egresos para este año”.

Los priístas proponen que la Comisión Permanente exhorte a Calderón a dejar sin efecto las modificaciones a las reglas de operación de Oportunidades –reformadas unilateralmente a finales de 2008–, se anule la elección de vocales y se lleven a cabo nuevas elecciones, sin candidaturas impuestas por los coordinadores estatales.

Piden también que se cite a comparecer al titular de la Sedeso, Heriberto Félix Guerra, para que explique por qué “no ha existido la voluntad para integrar un padrón único de beneficiarios y por qué la falta de transparencia en la aplicación de los programas sociales.

Andrea Becerril, La Jornada, 6 de junio.