ZACATECAS. Cuauhtémoc Calderón Galván, candidato a gobernador por el PAN, confirmó que las dirigencias nacionales de su partido y del PRD viajaron al estado para proponerle que declinara a favor del perredista Antonio Mejía Haro, y que él se negó, al considerar que “es indigno y una falta de respeto a los panistas zacatecanos y a la ciudadanía”.
Advirtió que no le van a imponer “absolutamente nada” y reprochó “los acuerdos cupulares”, y que se trate de negociar a las personas “como si fueran artículos de venta con signos de peso”.
Esta intentona de una posible alianza de facto surgió el fin de semana, en una visita relámpago de los dirigentes nacionales, el panista César Nava y el perredista Jesús Ortega, con el objetivo de tapar el paso al PRI, aunque se estima que esta reunión sólo generó fractura entre el candidato y la dirigencia nacional.
Mejía Haro comentó que, en el caso de Zacatecas, una declinación de cualquiera de los dos candidatos (PAN o PRD), realmente beneficiaría al PRI, al considerar que la ciudadanía y la militancia difícilmente iban a respaldar esa decisión. Para este martes se tiene previsto el cierre de campaña de Cuauhtémoc Calderón, pero se prevé que no acuda César Nava.
El abanderado de la coalición Zacatecas nos Une (PRD-Convergencia), Antonio Mejía Haro, dijo que él no estuvo presente en la mencionada reunión, pero tiene conocimiento que hubo un acuerdo final entre ambos partidos para cerrar paso con vigilancia a los gobernadores del PRI que pretendan ingerir en el proceso electoral de Zacatecas.
Admitió que como partidos ya no podrían llegar a ninguna alianza porque tienen ideologías distintas, aunque consideró que sí puede haber coincidencias para cuidar que la elección sea exclusivamente de los zacatecanos.
Advirtió que no le van a imponer “absolutamente nada” y reprochó “los acuerdos cupulares”, y que se trate de negociar a las personas “como si fueran artículos de venta con signos de peso”.
Esta intentona de una posible alianza de facto surgió el fin de semana, en una visita relámpago de los dirigentes nacionales, el panista César Nava y el perredista Jesús Ortega, con el objetivo de tapar el paso al PRI, aunque se estima que esta reunión sólo generó fractura entre el candidato y la dirigencia nacional.
Mejía Haro comentó que, en el caso de Zacatecas, una declinación de cualquiera de los dos candidatos (PAN o PRD), realmente beneficiaría al PRI, al considerar que la ciudadanía y la militancia difícilmente iban a respaldar esa decisión. Para este martes se tiene previsto el cierre de campaña de Cuauhtémoc Calderón, pero se prevé que no acuda César Nava.
El abanderado de la coalición Zacatecas nos Une (PRD-Convergencia), Antonio Mejía Haro, dijo que él no estuvo presente en la mencionada reunión, pero tiene conocimiento que hubo un acuerdo final entre ambos partidos para cerrar paso con vigilancia a los gobernadores del PRI que pretendan ingerir en el proceso electoral de Zacatecas.
Admitió que como partidos ya no podrían llegar a ninguna alianza porque tienen ideologías distintas, aunque consideró que sí puede haber coincidencias para cuidar que la elección sea exclusivamente de los zacatecanos.
Irma Mejía corresponsal, El Universal, 29 de junio.
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