Un día después de la jornada más violenta del sexenio, el vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, llamó nuevamente a cambiar la estrategia contra el crimen organizado, pues el alto número de ejecuciones confirma que “se está perdiendo la guerra”.
El subcoordinador del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, descartó a su vez un viraje en la estrategia anticrimen y consideró la violencia del pasado viernes como una “reacción intimidatoria” de la delincuencia frente a las operaciones de las fuerzas armadas.
Entrevistado en el contexto de la 49 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, Ramírez Marín acusó al gobierno del presidente Felipe Calderón de conducirse con “cerrazón” en el combate a las organizaciones criminales.
“Es muy grave este enfoque de seguir hablando a la opinión pública en términos de que estamos ganando la guerra, cuando ni siquiera hemos empezado la auténtica guerra”, puntualizó.
Se refirió así a lo dicho por la delegación estadunidense, en el sentido de acentuar más el combate a las adicciones y al lavado de dinero, que la guerra con balas y armas contra la delincuencia organizada.
“No creo que estemos en México ganando ninguna guerra, porque cuando hay bajas implica que se va perdiendo y aquí hay bajas todos los días”, señaló el vicecoordinador de los diputados federales del Revolucionario Institucional.
No obstante la ejecución de 74 personas durante el día más violento del sexenio, el vicecoordinador panista Carlos Alberto Pérez Cuevas defendió la estrategia: “El gobierno federal no puede bajar la guardia (ante) una reacción del crimen organizado para tratar de intimidar y para tratar que la seguridad se retire, que las fuerzas armadas no participen y en esa medida controlar formalmente. Son temas que no hemos visto, sí muy graves, pero que obligan a que la autoridad cada vez más esté atenta a lo que está pasando”.
Campeche. Fernando Damián, Milenio, 13 de junio.
El subcoordinador del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, descartó a su vez un viraje en la estrategia anticrimen y consideró la violencia del pasado viernes como una “reacción intimidatoria” de la delincuencia frente a las operaciones de las fuerzas armadas.
Entrevistado en el contexto de la 49 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, Ramírez Marín acusó al gobierno del presidente Felipe Calderón de conducirse con “cerrazón” en el combate a las organizaciones criminales.
“Es muy grave este enfoque de seguir hablando a la opinión pública en términos de que estamos ganando la guerra, cuando ni siquiera hemos empezado la auténtica guerra”, puntualizó.
Se refirió así a lo dicho por la delegación estadunidense, en el sentido de acentuar más el combate a las adicciones y al lavado de dinero, que la guerra con balas y armas contra la delincuencia organizada.
“No creo que estemos en México ganando ninguna guerra, porque cuando hay bajas implica que se va perdiendo y aquí hay bajas todos los días”, señaló el vicecoordinador de los diputados federales del Revolucionario Institucional.
No obstante la ejecución de 74 personas durante el día más violento del sexenio, el vicecoordinador panista Carlos Alberto Pérez Cuevas defendió la estrategia: “El gobierno federal no puede bajar la guardia (ante) una reacción del crimen organizado para tratar de intimidar y para tratar que la seguridad se retire, que las fuerzas armadas no participen y en esa medida controlar formalmente. Son temas que no hemos visto, sí muy graves, pero que obligan a que la autoridad cada vez más esté atenta a lo que está pasando”.
Campeche. Fernando Damián, Milenio, 13 de junio.
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