Caracas, 27 de junio. El presidente sirio Bachar Assad concluyó hoy una visita oficial a Venezuela, donde formuló con su par venezolano Hugo Chávez un acuerdo para crear un fondo común de inversión de 100 millones de dólares.
Assad, gobernante de un Estado árabe enfrentado con Estados Unidos e Israel por su presunto respaldo a organizaciones armadas antioccidentales, hizo en Caracas la primera escala de una gira por cuatro países de América Latina, que incluye también Brasil, Argentina y Cuba, adonde llegó este domingo.
Los mandatarios no dieron detalles sobre el destino del fondo financiero durante una conferencia de prensa conjunta en la que ratificaron su intención de construir una refinería en territorio sirio, un plan anunciado en septiembre pasado por la empresa Iranian Petropars Company, luego de una visita de Chávez a Teherán.
En esta refinería se pretende procesar 140 mil barriles de crudo pesado al día, a partir de 2013. La construcción de la planta, que según Chávez será “una de las más modernas del mundo”, tiene un costo estimado de 4 mil 700 millones de dólares. Irán, Venezuela y Siria planean aportar 20, 30 y 50 por ciento del petróleo, al tiempo que controlarán 33, 26 y 26 por ciento de las acciones, respectivamente. Malasia está invitada a tomar 15 por ciento.
En Caracas, Assad se reunió en compañía de Chávez con la numerosa comunidad siria en este país sudamericano y ahí propuso en son de broma que Chávez sea designado secretario general del “eje del mal”, término usado en 2002 por el entonces presidente George W. Bush para referirse a Irak, Irán y Corea del Norte, por su presunto apoyo al “terrorismo”. Tiempo después Washington agregó a la lista a Libia, Siria y Cuba. El venezolano se sumó posteriormente, cuando Estados Unidos lo acusó de tener vínculos con las organizaciones guerrilleras colombianas.
Más tarde, en declaraciones difundidas por la televisión local, Chávez siguió la broma al afirmar que “la marca” del eje del mal “es nuestra” y hasta “podríamos crear el Movimiento de los Aliados Libres”.
Assad, gobernante de un Estado árabe enfrentado con Estados Unidos e Israel por su presunto respaldo a organizaciones armadas antioccidentales, hizo en Caracas la primera escala de una gira por cuatro países de América Latina, que incluye también Brasil, Argentina y Cuba, adonde llegó este domingo.
Los mandatarios no dieron detalles sobre el destino del fondo financiero durante una conferencia de prensa conjunta en la que ratificaron su intención de construir una refinería en territorio sirio, un plan anunciado en septiembre pasado por la empresa Iranian Petropars Company, luego de una visita de Chávez a Teherán.
En esta refinería se pretende procesar 140 mil barriles de crudo pesado al día, a partir de 2013. La construcción de la planta, que según Chávez será “una de las más modernas del mundo”, tiene un costo estimado de 4 mil 700 millones de dólares. Irán, Venezuela y Siria planean aportar 20, 30 y 50 por ciento del petróleo, al tiempo que controlarán 33, 26 y 26 por ciento de las acciones, respectivamente. Malasia está invitada a tomar 15 por ciento.
En Caracas, Assad se reunió en compañía de Chávez con la numerosa comunidad siria en este país sudamericano y ahí propuso en son de broma que Chávez sea designado secretario general del “eje del mal”, término usado en 2002 por el entonces presidente George W. Bush para referirse a Irak, Irán y Corea del Norte, por su presunto apoyo al “terrorismo”. Tiempo después Washington agregó a la lista a Libia, Siria y Cuba. El venezolano se sumó posteriormente, cuando Estados Unidos lo acusó de tener vínculos con las organizaciones guerrilleras colombianas.
Más tarde, en declaraciones difundidas por la televisión local, Chávez siguió la broma al afirmar que “la marca” del eje del mal “es nuestra” y hasta “podríamos crear el Movimiento de los Aliados Libres”.
La Jornada, 28 de junio.
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