Los soldados hicieron uso arbitrario de la fuerza pública”, señala Plascencia Villanueva

Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijo ayer que las investigaciones de esta institución sobre el caso de los niños Martín y Brayan Almanza “tuvieron demasiados obstáculos”, al extremo de que “no se nos proporcionó copia de la averiguación previa”.

Comentó que tras la decisión de iniciar una investigación de oficio se logró reunir 326 diligencias, 17 dictámenes y opiniones periciales, 21 entrevistas con diversos testigos y servidores públicos, así como inspeccionar el lugar de los hechos.

En entrevista radiofónica con la periodista Denise Maerker, dijo que las recomendaciones al secretario de la Defensa, Guillermo Galván, y al procurador general de la República, Arturo Chávez, se debió a que en la investigación realizada por la CNDH se muestra que los hechos fueron muy distintos a como los dio a conocer la Sedena.

Indicó que no fueron encontradas evidencias de otro grupo agresor que hubiera desatado un enfrentamiento con elementos del Ejército mexicano, como se había mencionado.

Y al analizar los impactos de bala que tenía la camioneta (en que viajaban los niños y 11 personas más), se pudo observar que si los ocupantes de la camioneta hubieran estado adentro de ella en el momento de la balacera, varios habrían fallecido.

Lo anterior, destacó Plascencia, “deja muy en claro que esos 14 disparos de la parte de enfrente fueron hechos con posterioridad a esta situación”.

“¿Alguien se tomó la molestia, después de la balacera, de dar los disparos para argumentar el tema del enfrentamiento?”, preguntó la periodista.

“Así es”, respondió el ombudsman.

La Crónica, 17 de junio.