El vacío legal en la regulación de nuevas tecnologías “ha traído consecuencias nefastas” para el país en materia de propiedad intelectual, denunció la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, al informar que sólo 10 por ciento de las descargas ilegales de material de Internet realizadas en México durante 2009 ocasionaron pérdidas superiores a los 13 mil millones de pesos para la industria cultural y sus creadores.
La cifra total de descargas ilegales estimadas durante el año pasado fue de 7 mil 523 millones. “El Estado, por consecuencia, dejó de recaudar mil 895 millones de pesos, que bien se hubieran podido aplicar a programas sociales que tanto necesita el país”, apuntó.
Lo “paradójico” de esta situación es que quienes más bajan contenidos protegidos pertenecen a los estratos socioeconómicos más altos del país: 69 por ciento de ellos tiene entre 12 y 26 años, “jóvenes que ven esta práctica ilegal como algo perfectamente normal y cotidiano”, agregó.
La coalición indicó que al estar unidos, por primera vez todo el sector vinculado con la cultura y el arte busca que por ley la piratería se persiga de oficio, que sea aplicable la licencia para la copia privada en México y se reconozca la necesidad de regular la protección de derechos autorales, a través de los servicios proveídos por Internet.
Bajar canciones, lo más recurrente
“No pretendemos, en ningún momento, afectar a los cibernautas ni a los proveedores de servicios. Queremos que haya un punto de equilibro y que todo mundo salga beneficiado”, afirmó Roberto Cantoral Zucchi, presidente de la coalición.
La industria que integran representa en México 6 por ciento del producto interno bruto, razón por la que “no podemos cruzarnos de brazos viendo cómo las obras de arte caen en la red de la ilegalidad y de la indiferencia”, refirió el naciente frente que agrupa a 36 organizaciones de creadores del mundo intelectual de México e industrias culturales.
En rueda de prensa presentaron un estudio sobre la situación nacional de las diferentes disciplinas artísticas ante Internet y las nuevas tecnologías, el cual destaca que el año pasado se bajaron, sin autorización de los titulares de los derechos de autor, más de 5 mil 100 millones de canciones, actividad más realizada después de chatear.
“Esto resulta dramático, ya que significa que el número de canciones bajadas en forma ilegal en hogares y cibercafés superan 15 veces el número total de canciones contenidas en los discos legalmente vendidos durante 2009.”
En cuanto a videos musicales, señala que se bajaron ilegalmente más de 470 millones; las series y películas superaron los 24 millones, y el tráfico de obras en creación literaria fue de 26 millones de libros, incluyendo expresiones gráficas.
Los sitios, abunda, de mayor descarga de contenidos fueron Ares, Youtube, Google y Limeware; el promedio de ocupación de disco duro por contenidos, protegidos es hasta de 75 por ciento; los teléfonos celulares son empleados además para tomar fotografías y escuchar música.
La cifra total de descargas ilegales estimadas durante el año pasado fue de 7 mil 523 millones. “El Estado, por consecuencia, dejó de recaudar mil 895 millones de pesos, que bien se hubieran podido aplicar a programas sociales que tanto necesita el país”, apuntó.
Lo “paradójico” de esta situación es que quienes más bajan contenidos protegidos pertenecen a los estratos socioeconómicos más altos del país: 69 por ciento de ellos tiene entre 12 y 26 años, “jóvenes que ven esta práctica ilegal como algo perfectamente normal y cotidiano”, agregó.
La coalición indicó que al estar unidos, por primera vez todo el sector vinculado con la cultura y el arte busca que por ley la piratería se persiga de oficio, que sea aplicable la licencia para la copia privada en México y se reconozca la necesidad de regular la protección de derechos autorales, a través de los servicios proveídos por Internet.
Bajar canciones, lo más recurrente
“No pretendemos, en ningún momento, afectar a los cibernautas ni a los proveedores de servicios. Queremos que haya un punto de equilibro y que todo mundo salga beneficiado”, afirmó Roberto Cantoral Zucchi, presidente de la coalición.
La industria que integran representa en México 6 por ciento del producto interno bruto, razón por la que “no podemos cruzarnos de brazos viendo cómo las obras de arte caen en la red de la ilegalidad y de la indiferencia”, refirió el naciente frente que agrupa a 36 organizaciones de creadores del mundo intelectual de México e industrias culturales.
En rueda de prensa presentaron un estudio sobre la situación nacional de las diferentes disciplinas artísticas ante Internet y las nuevas tecnologías, el cual destaca que el año pasado se bajaron, sin autorización de los titulares de los derechos de autor, más de 5 mil 100 millones de canciones, actividad más realizada después de chatear.
“Esto resulta dramático, ya que significa que el número de canciones bajadas en forma ilegal en hogares y cibercafés superan 15 veces el número total de canciones contenidas en los discos legalmente vendidos durante 2009.”
En cuanto a videos musicales, señala que se bajaron ilegalmente más de 470 millones; las series y películas superaron los 24 millones, y el tráfico de obras en creación literaria fue de 26 millones de libros, incluyendo expresiones gráficas.
Los sitios, abunda, de mayor descarga de contenidos fueron Ares, Youtube, Google y Limeware; el promedio de ocupación de disco duro por contenidos, protegidos es hasta de 75 por ciento; los teléfonos celulares son empleados además para tomar fotografías y escuchar música.
Gabriel León Zaragoza, La Jornada, 3 de junio.
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