El pasado priísta de los candidatos de oposición flota en las contiendas por Veracruz, Sinaloa, Durango, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Zacatecas. Sólo en Hidalgo, Quintana Roo, Aguascalientes, Chihuahua y Tamaulipas la competencia será entre cuadros surgidos de diferentes partidos.
Algunos de los candidatos opositores mantuvieron fuertes vínculos con Elba Esther Gordillo, líder nacional de los maestros; fueron alcaldes, diputados, senadores, gobernadores y hasta funcionarios de alto nivel en los gobiernos federal o estatales y son considerados hasta “hijos políticos” de connotados dirigentes del PRI.
Entre los ex priístas que tienen una larga trayectoria dentro del Revolucionario Institucional, según sus biografías públicas, destaca el veracruzano Miguel Ángel Yunes Linares, actual candidato gubernamental del PAN y oponente de su ex correligionario Javier Duarte de Ochoa.
Como militante priísta fue profesor de la Universidad Veracruzana, coordinador de delegaciones de la extinta Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, oficial mayor de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados y subdirector de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la SCT.
Diputado federal y secretario general del gobierno de Veracruz, se fue del tricolor después de 30 años de militancia. Es uno de los políticos en activo más identificados con la maestra Gordillo Morales.
Yunes Linares encontró cobijo en el gobierno federal, primero como ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y recientemente como director del ISSSTE. Poco a poco se convirtió en uno de los principales detractores del gobierno de Veracruz y del mismo PRI.
Compite contra Dante Delgado Rannauro, fundador de Convergencia; hoy es senador y candidato de los partidos de izquierda. Se caracteriza por ser uno de los personajes más leales a Andrés Manuel López Obrador, pero con fuerte pasado tricolor.
En el PRI fue líder estatal en Veracruz y secretario de Organización de la dirigencia nacional. Se desempeñó como procurador agrario, embajador de México ante Italia y representante permanente de México ante la FAO, igual fue secretario general de Gobierno y mandatario interino de Veracruz.
Fue diputado federal priísta y delegado general de la Secretaría de Educación Pública en los estados de Yucatán, Oaxaca y Veracruz de 1979 a 1983.
Competencia en el sur
En Oaxaca se presenta un escenario similar. El candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña, competirá contra Gabino Cué Monteagudo e Irma Piñeyro. Ambos ex priístas que han sido vinculados con dos personajes que fueron muy poderosos al interior del tricolor: Diódoro Carrasco Altamirano y Elba Esther Gordillo Morales.
El pasado priísta de Gabino Cué es en la administración pública. En los 90 vivió en el Distrito Federal donde fue asesor de la Secretaría de Gobierno y director de Relaciones Intrainstitucionales del extinto Departamento del Distrito Federal. Fue asesor y secretario técnico del gobernador de Oaxaca en 1994. Para 1998 se fue al gobierno federal donde colaboró en diferentes áreas: la Subsecretaría de Gobierno, como secretario técnico, secretario particular del Secretario de Gobernación y como subsecretario de Comunicación Social.
Irma Piñeyro es socióloga. En 1978 es nombrada secretaria de Asuntos Indígenas de la Confederación Nacional Campesina (sector campesino del PRI); de 1988 a 1992 es subsecretaria de Organización del CEN del tricolor, posteriormente ocupa importantes carteras en la dirigencia nacional:
Se desempeña como titular de las secretarías de Asuntos Internacionales y Adjunta a la Presidencia, tres veces fue diputada federal por el tricolor, la primera como suplente, además fue directora general en la Secretaría de la Reforma Agraria y subsecretaria de la misma dependencia. Tiene fuertes vínculos con Elba Esther Gordillo.
Dos van por Puebla
En Puebla el candidato del Partido Revolucionario Institucional, José López Zavala, compite contra su ex correligionario Rafael Moreno Valle, quien es el abanderado de la alianza opositora PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza. Tiene un fuerte pasado priísta que se remonta generacionalmente. Es nieto del ex gobernador y secretario de Salud durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, Rafael Moreno Valle. Es un político con formación profesional exclusivamente en el extranjero.
Como priísta fue asesor de Melquiades Morales, en la campaña de Manuel Bartlett como candidato a la gubernatura de Puebla en 1992; al año siguiente asesor del líder del PRI en el DF, Manuel Aguilera, asesor de Melquiades Morales Flores, secretario de Finanzas y Desarrollo Social de Puebla, y consejero político nacional del tricolor.
Se distancia del PRI cuando Gordillo Morales rompe con Roberto Madrazo. Toma lejanía de la llamada “Corriente Reformadora” pero se mantiene en el PRI.
Dos años después, siendo líder del Congreso de Puebla se separa del tricolor cuando detona el caso Lydia Cacho. Acusa a Mario Marín Torres, con quien compitió por la candidatura del PRI al gobierno del estado y perdió, de no tener legitimidad. En 2006 el PAN lo postula como senador.
División de grupo político
En Sinaloa el rompimiento es diferente. Mario López Valdez, Malova, se caracterizaba por ser uno de los priístas más disciplinados hasta que por segunda ocasión consecutiva no pudo ser candidato de su partido al gobierno de esa entidad.
En ese estado se vive la división del grupo político dominante de Sinaloa, controlado por la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el sector obrero del PRI. Compite contra el priísta Jesús Vizcarra Calderón, ganadero y uno de los principales exportadores de carne del país.
Datos recabados por EL UNIVERSAL en los equipos de ambos priístas dicen que se trata de una confrontación entre dos alas que descienden del grupo que fundó el primer gobernador de Sinaloa emanado de la CTM: Alfonso Genaro Calderón.
En agosto del año pasado, el ex gobernador Juan S. Millán —antecesor de Jesús Aguilar Padilla— “destapó” a López Valdez como “el mejor candidato” al gobierno de Sinaloa. El capítulo se vivió en el restaurante “El Farallón”, de la ciudad de Los Mochis durante una comida con empresarios.
El gobernador Aguilar Padilla es visto como el “jefe político” del PRI en Sinaloa, pero su carrera la desarrolló en estrecha cercanía con Juan S. Millán. La decisión de su antecesor de impulsar por su cuenta a un candidato detonó el choque de personajes del mismo grupo que domina Sinaloa.
Malova es senador de la República, cargo al que llegó con las siglas del PRI en la fórmula que integró con el ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, fue edil de Ahome y secretario de Planeación y Desarrollo con el actual gobierno estatal. En la contienda por la gubernatura lo empujan el PAN, el PRD y Convergencia.
En Durango, el PRI se enfrenta con José Rosas Aispuro, que al igual que Malova, varias veces fue rechazado como candidato del tricolor al gobierno de esa entidad. Fue líder del PRI estatal, dos veces diputado federal, legislador local y alcalde de Victoria. Es candidato del bloque conformado por PAN, PRD, PT y Convergencia.
En el caso de Zacatecas el candidato con antecedentes priísta es David Monreal. Fue activo militante del sector campesino del PRI y en gobiernos priístas fue secretario adjunto de la secretaría general de Zacatecas en 1990-1991. Es el hombre más cercano a Ricardo Monreal, ex priísta y ex gobernador de Zacatecas
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