BOGOTÁ.- De refrendar mañana en el balotaje el triunfo que predicen las encuestas, el candidato oficialista a la presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos, prevé dirigir sus primeros pasos a consolidar un Gobierno de unidad nacional y a superar rezagos sociales aún sin resolver, lo que incluye quitar tierras al narcotráfico para repartirlas entre campesinos.
"Consolidar este gran acuerdo de unidad nacional (con otros partidos) nos va a dar gran fortaleza; (nos permitirá) establecer puentes con los poderes públicos para una democracia mucho más efectiva, restablecer la armonía entre ellos y, ojalá, restablecer buenas relaciones con los vecinos", enlistó Santos en entrevista con REFORMA sobre las primeras acciones que tomaría de resultar triunfador sobre su contrincante, Antanas Mockus, del Partido Verde.
Como delfín político del Presidente Álvaro Uribe, Santos se ha negado a criticar a su mentor, pero el actual Gobierno ha mantenido duros choques con la rama judicial y las relaciones diplomáticas con Venezuela y Ecuador se han deteriorado.
En la línea del Gobierno de unidad, Santos no descarta que Mockus y la fórmula vicepresidencial del Verde, Sergio Fajardo, puedan sumarse a su eventual gabinete en el área de educación.
"No descarto a nadie capaz para conformar mi Gobierno. Ellos dos son capaces y no los descarto, pero para mí el orden lógico es consolidar las políticas y luego buscar a las personas idóneas para ejecutarlas", acotó.
Por eso, aclara, tampoco ha barajado quién sería su Ministro de Defensa. "No he querido pensar en nombres hasta que no venzamos el último obstáculo", dijo.
Pese a las críticas que le ha lanzado el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Santos no descarta invitarlo a su toma de posesión: "Si él está dispuesto a venir, por supuesto que sí".
Al día siguiente de su triunfo en la primera vuelta, Santos hizo una visita de cortesía a Uribe. Y, de refrendar su triunfo, admite que lo visitará con frecuencia.
Pese a la reactivación económica que las políticas de seguridad de Uribe trajeron consigo, el desempleo, la pobreza y la concentración de la riqueza y la tierra siguen afectando a Colombia.
De ahí que Santos haya centrado sus promesas de campaña en atacar estos rezagos.
En 2007, la economía creció 7.62 por ciento, pero el desempleo se mantuvo alto. "Se creó mucho empleo, pero informal. Hay que concentrar nuestra acción en la creación de empleo formal, que va a ser mi política principal, es lo que los colombianos piden y mi prioridad es bajar la tasa de de- sempleo a un dígito, como hice con la inflación cuando era Ministro de Hacienda", expuso.
La construcción de infraestructura también marchó a un ritmo más lento que la economía. "El obstáculo principal es institucional, la falta de capacidad para estructurar bien los proyectos; ahí radica el cuello de botella. Eso ya lo tenemos diseñado", afirmó.
Y, para abatir la concentración de la tierra, promete expropiar 2 millones de hectáreas al narcotráfico. "Vamos a aplicar la extinción de dominio y a repartirlas entre los campesinos, a darles ayuda, no sólo tierra, para que sean productivos", expuso.
"Consolidar este gran acuerdo de unidad nacional (con otros partidos) nos va a dar gran fortaleza; (nos permitirá) establecer puentes con los poderes públicos para una democracia mucho más efectiva, restablecer la armonía entre ellos y, ojalá, restablecer buenas relaciones con los vecinos", enlistó Santos en entrevista con REFORMA sobre las primeras acciones que tomaría de resultar triunfador sobre su contrincante, Antanas Mockus, del Partido Verde.
Como delfín político del Presidente Álvaro Uribe, Santos se ha negado a criticar a su mentor, pero el actual Gobierno ha mantenido duros choques con la rama judicial y las relaciones diplomáticas con Venezuela y Ecuador se han deteriorado.
En la línea del Gobierno de unidad, Santos no descarta que Mockus y la fórmula vicepresidencial del Verde, Sergio Fajardo, puedan sumarse a su eventual gabinete en el área de educación.
"No descarto a nadie capaz para conformar mi Gobierno. Ellos dos son capaces y no los descarto, pero para mí el orden lógico es consolidar las políticas y luego buscar a las personas idóneas para ejecutarlas", acotó.
Por eso, aclara, tampoco ha barajado quién sería su Ministro de Defensa. "No he querido pensar en nombres hasta que no venzamos el último obstáculo", dijo.
Pese a las críticas que le ha lanzado el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Santos no descarta invitarlo a su toma de posesión: "Si él está dispuesto a venir, por supuesto que sí".
Al día siguiente de su triunfo en la primera vuelta, Santos hizo una visita de cortesía a Uribe. Y, de refrendar su triunfo, admite que lo visitará con frecuencia.
Pese a la reactivación económica que las políticas de seguridad de Uribe trajeron consigo, el desempleo, la pobreza y la concentración de la riqueza y la tierra siguen afectando a Colombia.
De ahí que Santos haya centrado sus promesas de campaña en atacar estos rezagos.
En 2007, la economía creció 7.62 por ciento, pero el desempleo se mantuvo alto. "Se creó mucho empleo, pero informal. Hay que concentrar nuestra acción en la creación de empleo formal, que va a ser mi política principal, es lo que los colombianos piden y mi prioridad es bajar la tasa de de- sempleo a un dígito, como hice con la inflación cuando era Ministro de Hacienda", expuso.
La construcción de infraestructura también marchó a un ritmo más lento que la economía. "El obstáculo principal es institucional, la falta de capacidad para estructurar bien los proyectos; ahí radica el cuello de botella. Eso ya lo tenemos diseñado", afirmó.
Y, para abatir la concentración de la tierra, promete expropiar 2 millones de hectáreas al narcotráfico. "Vamos a aplicar la extinción de dominio y a repartirlas entre los campesinos, a darles ayuda, no sólo tierra, para que sean productivos", expuso.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 19 de junio.
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