Cuestiona Cordero pretensión del PRI de elevar gasto a estados

Una semana antes del inicio de la discusión del paquete económico de 2012, Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, cuestionó la pretensión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fuerza dominante en el Congreso, de elevar el gasto de los estados. Vale la pena reflexionar quién debe ejercer los recursos públicos, aseguró Cordero, en una crítica a la forma discrecional en que, aseguró, los gobiernos estatales gastan recursos transferidos por la Federación. Este jueves se inició el periodo ordinario de sesiones del Congreso en que debe ser aprobado el paquete económico para 2012, año de la elección presidencial. El PRI ratificó que buscará modificaciones al marco legal para aumentar los recursos que reciben los gobiernos estatales. Cordero Arroyo recurrió al caso de la deuda de Coahuila, estado gobernado hasta hace unos meses por Humberto Moreira, hoy presidente del PRI, para plantear que sea la Federación la que realice inversiones en los estados. Recordó que el endeudamiento dejado por Moreira, quien asumió la presidencia priísta al inicio de este año, equivale a 11 mil por ciento de los ingresos propios del estado, nivel que calificó de preocupante, además de que ese endeudamiento fue contratado, en algunos casos, con el uso de documentos apócrifos, práctica que ya es investigada por la Procuraduría General de la República. Vale la pena reflexionar en este momento, cuando se va a iniciar la discusión del presupuesto de egresos de la Federación, y parte de la agenda del PRI, hablando con toda claridad, es que quieren más recursos para los estados, planteó Cordero en una conferencia de prensa. Para el secretario de Hacienda y aspirante a la candidatura presidencial del oficialismo, se debe hacer una reflexión de qué nivel de gobierno debe tener el ejercicio de los recursos públicos, de los impuestos que con mucho sacrificio pagan una buena parte de los mexicanos. Se debe discutir si los recursos originados por los impuestos se deben transferir a instancias locales donde no hay mecanismos de rendición de cuentas ni transparencia para la ejecución de los recursos; o se deben gastar, invertir, a través de programas cuyas reglas de operación son públicas, cuyos padrones son públicos, cuyas evoluciones son públicas y las auditorías son públicas y los resultados de estos programas también son públicos. El gobierno federal ejecuta y gasta también en los estados. Es una reflexión que vale la pena hacer, hay que explicar a la sociedad lo que está en juego, añadió. En la conferencia de prensa, convocada oficialmente para hablar sobre el quinto año de la gestión del actual Ejecutivo federal, el titular de Hacienda fue interrogado varias veces sobre el momento en que va a definir si se mantendrá al frente de esa oficina o irá a buscar la candidatura presidencial, tema sobre el que sus respuestas no ofrecieron claridad. Ratificó, en cambio, que el próximo año de elecciones federales, por primera vez en cuatro décadas el Ejecutivo federal no incluirá en el paquete económico la propuesta de cobro a los automovilistas del impuesto a la tenencia de vehículos, como ya había sido anunciado previamente. Informó que el gobierno federal ya completó la compra de las llamadas coberturas petroleras para 2012. Se trata de una suerte de seguro contratado con firmas financieras trasnacionales que garantiza un nivel de ingresos públicos, aun si los precios internacionales del crudo caen por abajo de la cotización usada como referencia en la elaboración del presupuesto. Los ingresos por exportación de petróleo aportan poco más de un tercio de los recursos para financiar el gasto público. Roberto González Amador, La Jornada, 2 de septiembre.