Emplazan los priistas a titular de Hacienda

A un día de la presentación del proyecto de Ingresos y Egresos para 2012, la bancada priista en la Cámara de Diputados emplazó al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, a cumplir con su función pública o renunciar al cargo. “Requerimos un secretario de Hacienda que se dedique a eso. ¿O quiere ser candidato?, bienvenido, pero para eso, que renuncie”, puntualizó Óscar Levín, vicecoordinador de Asuntos Económicos del PRI en el Palacio de San Lázaro. El legislador desestimó, en ese sentido, los cuestionamientos de Cordero a los programas económicos de los gobiernos emanados del Revolucionario Institucional: “Lo que pasa es que ya no está siendo ni secretario de Hacienda, ni candidato, y entonces está entrando claramente en contradicción con lo que se requiere en un momento tan delicado en el país”. Levín anticipó que, en cualquier escenario, los diputados del PRI le enmendarán la plana al paquete económico del Ejecutivo, a fin de reasignar la mayor cantidad posible de recursos a las actividades productivas y a la generación de desarrollo. Por separado, la legisladora priista Beatriz Paredes puso también en entredicho las críticas del responsable de las finanzas públicas al tricolor. —El secretario de Hacienda advierte que la economía corre un riesgo si el PRI regresa a Los Pinos —se le hizo notar. —¿El secretario o el precandidato? —preguntó Paredes. —Todavía el secretario. —Si lo juzgamos por lo que dice la historia económica de México, cuando el PRI gobernó los resultados económicos fueron mucho más pertinentes y fructíferos, incluso cuando el presidente Fox tomó el gobierno, se dejó un país con crecimiento y que había logrado sortear una de las crisis más difíciles. —remató. El coordinador de la bancada priista en la Cámara, Francisco Rojas, reafirmó su disposición a negociar con el secretario de Hacienda en funciones, trátese de quien se trate, incluso de un precandidato presidencial, “porque los números son los mismos y significan lo mismo en cualquier caso”. México • Fernando Damián, Milenio, 7 de septiembre.