Si hubiera línea, la vamos a romper

Es un panista de corazón liberal que piensa que con eso basta y sobra para ganar la Presidencia. Y no está soñando: ¿Cómo llegamos a Santiago? Por buen camino. ¿Por cuáles? Por el camino de la política. No se creerá un apóstol… ¿o sí? No un apóstol, pero sí tengo ese referente: Santiago, el mayor apóstol. Seamos serios, ¿quién le dijo que lo volviera a intentar? Yo mismo. ¿Es terquedad o perseverancia? Perseverancia. Sobre todo, el deseo de que las cosas cambien de raíz en el poder. ¿Eso lo aprendió de Calderón? Lo he aprendido de la vida. Es la gran maestra. ¿Pensará que podrá derrotar la voluntad de Calderón con los métodos de 2006? Lo que voy a hacer es convencer a los panistas. ¿No creerá que Calderón es igual de inteligente que Fox? Son inteligencias distintas. ¿Quién deja más tiradero? Ninguno de los dos. ¿Quién resultó más panista? Los dos tienen una buena dosis de panismo. ¿Y quién fue más priista? ¡Ninguno! En fin, ya nada más quedan tres, ¿no? Así es. Es la noticia que tuvimos. Curioso: quedan dos foxistas y un oficial. Pues yo creo que quedamos tres panistas. Se hará uno… ¿ganador? Espero que sí. Y estoy seguro que voy a ser yo. ¿Qué no le han dicho que Cordero es el Señor? Bueno, lo que a mí me han dicho es que es un aspirante más. ¿Nos dirá que no hay línea en el PAN? No sé si hay línea. Pero si la hubiera, la vamos a romper. ¿Teme denunciarlo? No. De ninguna manera. ¿Es verdad que sólo gana si hay elección cerrada? Gano si hay elección abierta, cerrada o como la decida el partido. ¿Con cuál se acomoda mejor? Probablemente con una abierta, porque es la que le conviene al partido. A propósito, ¿usted ya se “puso los pantalones”? Los traigo puestos siempre. ¿Qué?, ¿el Cordero no los tenía o no usaba? ¡No lo sé! En fin, ¿podrá resistir otro fracaso? Los fracasos son parte de la vida: no hay triunfo sin fracasos. ¿Y volver a perder con Calderón? No es perder o ganar. Es buscar que un proyecto se realice y que este México cambie. ¿Eso es orgullo o dignidad? Creo que son las dos cosas, en buena medida. Nos puede decir de una vez por todas, ¿por qué no fue el candidato de Calderón? No sé. Habría que preguntarle a él. ¿No le garantizó seguridad? El voto de Felipe Calderón es importante, pero es un solo voto. ¿Cuándo fue la última vez que habló con él? Hace probablemente dos meses. ¿Y de qué hablaron? Me felicitó por el día de San Santiago, julio 25. ¿A qué están jugando, don Santiago? No es un juego. Esto tiene que ver con un proceso de transición que se ha frenado. ¿No se les va el partido… y el poder? Sí, se pueden ir las dos cosas. Por eso los panistas tenemos que regresar a nuestros orígenes. Lo bueno es que usted sólo pidió licencia, ¿no? Pedí licencia, pero de cualquier manera ya estoy con las naves quemadas, como Cortés: no vuelvo para atrás. ¿Algún plan B tendrá, seguro? No. Nunca he tenido planes B. Voy de frente y voy directo. ¿No pensará que vivir fuera del Presupuesto es un acierto? De alguna manera sí es un acierto porque te da plena libertad. ¿Quizá le gustaría volver al gabinete? No me gustaría volver al gabinete en este momento. ¿Quizá diputado? Tampoco. ¿No necesita el fuero? No. Es más, ahorita no tengo fuero. Democracia ya, casinos para todos, ¿don Santiago? Democracia sí. Los casinos están prohibidos en el país. ¿Suele usted aceptar sus responsabilidades? Sí ¿Le ofrecieron dinero por los casinos, don Santiago? No. ¡No! ¿Quién gana con esos lugares? El juego es una actividad permitida desde hace 60 años en el país. Y lo que había que hacer era supervisar y controlar. Si eso no ha sucedido, pues habrá que corregirlo. 52 muertos… Un muerto es mucho. ¿Usted no estaba ahí antes del incendio, por cierto? ¡No! ¿No es una burla que esté Larrazabal? Creo que el partido hizo lo correcto: pedir y solicitarle que se retirara del cargo. Bueno, antes de que se nos prenda, ¿echamos unas apuestas? No suelo apostar… bueno, salvo cuando juegan los Pumas. 3 a 1 en la interna a favor de Cordero. No lo creo. “Valor, determinación y coraje”… Bueno… está bien. ¿A poco nos compran con ocurrencias? Yo creo que no pueden comprar a nadie con ocurrencias. La gente no es tonta. ¿Y a los panistas? Mucho menos. ¿A poco vende lo hecho por Calderón? Hay cosas buenas que sí pueden vender. Hay cosas que habrá que cambiar. Y tengo el carácter para hacerlo. ¿Y si mejor nos vamos con Josefina? Es una buena panista. ¿Qué?, ¿no es usted un panista libre? Sí, soy un panista libre. ¿Libre como una gaviota? Eso ya no lo sé. Eso ya está de otros vuelos. ¿O como una aventurera? ¡Tampoco! Por cierto, ¿México necesitará una actriz para primera dama? Se lo dejo a los mexicanos. ¿Eso se lo aconsejó a Marcelo Ebrard? Nunca le doy consejos a Marcelo. No estará trabajando para él… ¿o sí? De ninguna manera. Y no sé si él para mí. ¿Qué no es usted promotor de la figura del vicepresidente? Sí. Creo en un gobierno de coalición. Creo que el sistema debe cambiar. No estoy muy seguro en lo de vicepresidente… jefe de gabinete, sí. ¿Marcelo? No creo que tenga ni el partido, ni la fuerza para llegar. Sigamos con usted, ¿seguro le han de gustar las tierras? Sí. La tierra sí me gusta. Se dice que en sus venas corre sangre de terrateniente. Mis antepasados, sí. ¿A poco ya perdonó a Madero? Siempre hemos sido amigos. ¿Dónde anda, por cierto? Pues es el jefe del partido. ¿Trabaja para el PAN o contra el PAN? No… es un buen jefe nacional. ¿Nos dirá que a usted sí le hizo justicia la Revolución? No. Eso era un dicho para los priistas, no para los panistas. ¿Las telenovelas son un mundo de fieras? No lo sé. No veo telenovelas. ¿Y la política? La política es otra cosa. Es responsabilidad, es compromiso con la gente, es otra cosa. Oiga don Santiago, ¿se sabe la canción “Secretos”? No. ¿Y no les cambia el nombre para guardar el secreto? No, no conozco la canción. ¿Algún secreto que aquí quiera compartir? ¡Pues, tú dime! Sólo por dato histórico, ¿el gobierno de Vicente Fox negoció con el narco? ¡No, por supuesto que no! ¿No le debe nada Fox al narco? ¡Por supuesto que no! ¿No lo supo o no participó? En primer lugar, ni participé ni es cierto que se le deba algo. ¿Quién, entonces, dejó escapar a El Chapo? Al que se le procesó y está en la cárcel. Estaba usted en Gobernación, ¿no? Estaba en Gobernación, pero Gobernación no manejaba las cárceles del país. ¿Esas cosas no las deben saber los mexicanos? Sí. Sí se debe saber, por supuesto. ¿Somos tontos, candidato? De ninguna manera. ¿Qué otras cosas sabe y prefiere callar? No. Ni sé, ni esto lo sé, ni tampoco prefiero callar. ¿No lo compran, don Santiago? De ninguna manera. ¿Ni el Vaticano? Tampoco. ¿Pues qué panista es? Un panista de corazón, liberal. ¿Y con eso se gana la Presidencia? ¡Con eso da y sobra! Oiga, ¿que le acaba de decir a Peña Nieto que ni sueñe que va a ganar? Sí, porque hasta en los sueños hay que decir que no. ¿Y usted suele soñar sin darse cuenta que está soñando? A veces sí y a veces no. ¿Y a qué le tira cuando sueña? Le tiro a que México cambie. A que la desigualdad que hoy tenemos sea cada vez más chica. Ese es el sentido de la política. ¿Pero si no lo sacan ni en la tele? Bueno, pero tú sí y yo agradezco. ¿Arriba los monopolios, don Santiago? Al contrario. Abajo y desmembrados. ¿Podrá con ellos? ¡Por supuesto! ¿Y ya escuchó a Beltrones decir que el mayor daño a la política es la simulación? Sí. Y sí lo creo. ¿No se estará mordiendo la lengua? No creo. ¿Manlio es de confiar? Sí. Los tratos que hice y cuando da la palabra, la cumple. Y yo también. ¿Para vicepresidente? No lo creo. ¿Él tampoco que sueñe que ganará? Pues creo que está difícil. Vamos viendo qué deciden los priistas. Dejemos a ellos que tomen las decisiones. Mientras, ¿que el país se desengrane? No. Mientras que el país se siga construyendo. Bueno, supongamos que usted es Presidente, ¿también ocuparía de nuevo a García Luna? No voy a escoger en estos momentos a personas. Primero el proyecto, después ver el perfil. ¿Es verdad que ya no puede ir a San Diego? ¡No lo sabía! ¿No necesitará a La Maestra? De ninguna manera. Ahí, ¿quién mintió? ¡Ella! ¿No le parece muy sospechosista su sospecha, don Santiago? Al contrario. Pienso que el sistema educativo está mal. Y en buena medida La Maestra es responsable. En fin, ¿llegamos a Santiago? Por supuesto que sí. A ver si no lo vemos aquí, dentro de seis años, en una tercera oportunidad. Yo espero que nos volvamos a ver, pero en otras circunstancias y con mucho gusto. Fernando del Collado, Milenio, 25 de septiembre.