Sin que las potencias puedan evitarlo, caen las principales bolsas; la BMV perdió 4.82%

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) marcó su segunda baja más importante en lo que va del año, al cerrar la sesión con una pérdida de 4.82 por ciento, luego de que se reavivaron los temores de una nueva recesión global. En un jornada de fuerte volatilidad, el mercado accionario ligó su cuarta sesión con pérdidas, al ubicar al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 32 mil 381.06 unidades, lo que implicó una disminución de mil 638.16 puntos, afectado también por las caídas de Cemex, Grupo México y América Móvil. El fuerte retroceso de 4.82 por ciento que registró ayer la BMV significó la segunda baja más importante en el año, sólo debajo de la caída de 5.88 por ciento del 8 de agosto pasado, ocasionada entonces por la fuerte volatilidad que generó la reducción de la calificación de la deuda soberana de Estados Unidos por parte de Standard & Poor’s. De los principales indicadores de Wall Street, el Dow Jones bajó 3.51 por ciento, el S&P 500 perdió 3.19 por ciento y el Nasdaq descendió 3.25 por ciento, mientras que los principales mercados europeos y asiáticos también finalizaron con números negativos. Las principales bolsas del mundo también cerraron con fuertes pérdidas, pues recibieron con decepción el nuevo plan anunciado el miércoles por la Reserva Federal (Fed) para estimular la economía estadunidense, lo que renovó los temores de una nueva recesión internacional, coincidieron especialistas. Para el analista de Allianz Fondika, Esteban Velázquez, la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de cambiar el plazo de su deuda, sin consenso con los banqueros, fue tomada negativamente por los mercados. Sustituir deuda a corto por largo plazo no convenció a los inversores, que esperaban otro programa de recompra de bonos del Tesoro, dijo. Además, las bajas perspectivas para la economía de Estados Unidos y la falta de resolución de los problemas financieros de Grecia provocaron una caída en los mercados accionarios en todo el mundo. Esteban Velázquez señaló también que débiles datos económicos de China alentaron las preocupaciones de los inversionistas de una posible recesión mundial. El gran volumen negociado en el desplome señaló que los inversores están vendiendo anticipándose a más pérdidas. La tasa de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años se encuentra en su mínimo histórico desde 1962, al ubicarse hasta el mediodía en 1.72 por ciento, según la información disponible de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés). En tanto, los rendimientos en los bonos a plazos de 20 y 30 años se ubicaron ayer en su mínimo desde octubre de 2001 y enero de 2009, respectivamente, al terminar en 2.69 y 3.03 por ciento. “Es difícil encontrar algo que sea un catalizador positivo para el mercado, sea a nivel nacional o internacional”, dijo J.J. Kinahan, estratega jefe de derivados de TD Ameritrade. Los débiles datos de China siguieron a un inquietante panorama de la economía estadunidense presentado por la Reserva Federal el miércoles, que aumentó los temores a una recesión. El sector manufacturero de China, floreciente hasta hace algún tiempo, se contrajo por tercer mes seguido, mientras que el predominante sector servicios de la zona euro se contrajo en septiembre por primera vez en dos años. La Crónica, 23 de septiembre.