TLAXCALA.- Los candidatos a la gubernatura de esta entidad por el PRI y PAN, Mariano González Zarur y Adriana Dávila Fernández, arreciaron sus esfuerzos para ganar la contienda del próximo 4 de julio.
Después de que el priista fue acusado de misoginia por candidatas panistas, González Zarur dijo que no se necesita ser mujer para llegar a gobernante y apoyar a la población femenina.
Mientras que su adversaria le respondió que las elecciones de este año son su última oportunidad para llegar a la gubernatura de Tlaxcala.
Reunido en un conocido salón de la ciudad de Apizaco, el priista dijo que aunque es varón y ha sido tachado de misógino, dará su respaldo a las mujeres de Tlaxcala.
"A las mujeres les digo, no están solas, las vamos a respaldar solidariamente. No se necesita ser mujer para ayudarlas, lo que se necesita es experiencia para gobernar", señaló después de firmar el compromiso sobre equidad y género que, aseguró, seguirá su administración.
Subrayó que actualmente a Tlaxcala se le conoce a nivel nacional como una "leyenda negra" por sus altas cifras de trata de personas, violaciones, enfermedades de la mujer, falta de servicios médicos y empleos para las mujeres.
Por su parte, Dávila dijo que la guerra sucia en Tlaxcala ha sido en su contra y maquinada por el PRI, porque es ella, dijo, quien encabeza las preferencias.
"Hay desesperación por parte de mi adversario, lo entiendo, siente que está perdiendo y que se le va de las manos su última oportunidad de, a costa de lo que sea, ser gobernador", señaló.
La abanderada panista negó ser autora de descalificaciones y denostaciones contra sus adversarios.
"No soy yo la que acostumbra hacer ese tipo de acciones, no soy la que acostumbra pintarse en su propaganda, están equivocados, lo que ellos siembren será lo que van a cosechar", acotó.
La panista presumió que su amistades le han permitido atraer recursos que le benefician al territorio tlaxcalteca, mientras que sus adversarios, quienes también han sido diputados, "no pueden decir lo mismo".
Después de que el priista fue acusado de misoginia por candidatas panistas, González Zarur dijo que no se necesita ser mujer para llegar a gobernante y apoyar a la población femenina.
Mientras que su adversaria le respondió que las elecciones de este año son su última oportunidad para llegar a la gubernatura de Tlaxcala.
Reunido en un conocido salón de la ciudad de Apizaco, el priista dijo que aunque es varón y ha sido tachado de misógino, dará su respaldo a las mujeres de Tlaxcala.
"A las mujeres les digo, no están solas, las vamos a respaldar solidariamente. No se necesita ser mujer para ayudarlas, lo que se necesita es experiencia para gobernar", señaló después de firmar el compromiso sobre equidad y género que, aseguró, seguirá su administración.
Subrayó que actualmente a Tlaxcala se le conoce a nivel nacional como una "leyenda negra" por sus altas cifras de trata de personas, violaciones, enfermedades de la mujer, falta de servicios médicos y empleos para las mujeres.
Por su parte, Dávila dijo que la guerra sucia en Tlaxcala ha sido en su contra y maquinada por el PRI, porque es ella, dijo, quien encabeza las preferencias.
"Hay desesperación por parte de mi adversario, lo entiendo, siente que está perdiendo y que se le va de las manos su última oportunidad de, a costa de lo que sea, ser gobernador", señaló.
La abanderada panista negó ser autora de descalificaciones y denostaciones contra sus adversarios.
"No soy yo la que acostumbra hacer ese tipo de acciones, no soy la que acostumbra pintarse en su propaganda, están equivocados, lo que ellos siembren será lo que van a cosechar", acotó.
La panista presumió que su amistades le han permitido atraer recursos que le benefician al territorio tlaxcalteca, mientras que sus adversarios, quienes también han sido diputados, "no pueden decir lo mismo".
Ana Laura Vásquez corresponsal, Reforma, 23 de junio.
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