BOGOTÁ.- En su novela "La Silla del Águila", el escritor mexicano Carlos Fuentes auguró que el político colombiano Juan Manuel Santos sería Presidente en 2020. Y Santos terminó adelantándose 10 años.
Heredero de una de las familias más poderosas e influyentes de Colombia, Santos conoció a Fuentes durante su época de estudiante en la Universidad de Harvard, en 1988. "Fui su alumno y nos volvimos amigos", presume.
Pero además de su paso por Harvard, el ex cadete estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas y cursó posgrados en la Escuela de Economía de Londres y en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia, en Estados Unidos.
Al graduarse, Santos ingresó a la Federación Nacional de Cafeteros, a la que representó internacionalmente durante 9 años en Londres. Volvió a Colombia y asumió como subdirector de El Tiempo, el diario más importante del país, propiedad de su familia.
Santos insiste en que no eligió dónde nacer, sino dónde servir. Y aunque su mujer, María Clemencia, afirma que el también ex Ministro de Comercio Exterior y Hacienda siempre vio en la presidencia un puerto de llegada, él dice que eso no es tan cierto.
"No tenía muy seguro que pudiera llegar. Tenía muchas cosas en contra, incluido mi apellido: la gente cree que me ha ayudado y todo lo contrario, ha sido un obstáculo", acota.
Como Ministro de Defensa (2006-09) y ejecutor de las políticas de seguridad de Álvaro Uribe, Santos asestó a las FARC los más duros golpes de su historia, lo que lo convirtió en el heredero natural del Mandatario, aunque también fue criticado por los escándalos de las escuchas ilegales y los "falsos positivos".
El analista Rodrigo Pardo ve en Santos a un hombre preparado, pero advierte que suele moverse por vaivenes políticos.
"Busca resultados al vaivén de las sensibilidades del momento, de la coyuntura política, las ideologías o las corrientes mundiales exitosas", señaló.
Heredero de una de las familias más poderosas e influyentes de Colombia, Santos conoció a Fuentes durante su época de estudiante en la Universidad de Harvard, en 1988. "Fui su alumno y nos volvimos amigos", presume.
Pero además de su paso por Harvard, el ex cadete estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas y cursó posgrados en la Escuela de Economía de Londres y en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia, en Estados Unidos.
Al graduarse, Santos ingresó a la Federación Nacional de Cafeteros, a la que representó internacionalmente durante 9 años en Londres. Volvió a Colombia y asumió como subdirector de El Tiempo, el diario más importante del país, propiedad de su familia.
Santos insiste en que no eligió dónde nacer, sino dónde servir. Y aunque su mujer, María Clemencia, afirma que el también ex Ministro de Comercio Exterior y Hacienda siempre vio en la presidencia un puerto de llegada, él dice que eso no es tan cierto.
"No tenía muy seguro que pudiera llegar. Tenía muchas cosas en contra, incluido mi apellido: la gente cree que me ha ayudado y todo lo contrario, ha sido un obstáculo", acota.
Como Ministro de Defensa (2006-09) y ejecutor de las políticas de seguridad de Álvaro Uribe, Santos asestó a las FARC los más duros golpes de su historia, lo que lo convirtió en el heredero natural del Mandatario, aunque también fue criticado por los escándalos de las escuchas ilegales y los "falsos positivos".
El analista Rodrigo Pardo ve en Santos a un hombre preparado, pero advierte que suele moverse por vaivenes políticos.
"Busca resultados al vaivén de las sensibilidades del momento, de la coyuntura política, las ideologías o las corrientes mundiales exitosas", señaló.
Octavio Pineda corresponsal, 21 de junio.
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