Dos semanas después de que el gobierno cubano anunciara el traslado de disidentes presos a cárceles cercanas a sus familias o en sus provincias de origen, ayer comenzó esta operación con la reubicación de seis presos políticos hacia sus provincias de residencia, como parte de recientes acuerdos entre la Iglesia Católica y el gobierno del presidente Raúl Castro, confirmó el Arzobispado de La Habana, cardenal Jaime Ortega.
El prelado precisó en un comunicado que los presos de conciencia trasladados fueron identificados como Félix Navarro Rodríguez, llevado de la provincia central de Ciego de Avila a la occidental de Matanzas; José Luis García Paneque, de Granma a Las Tunas, ambas en el oriente de la isla.
Iván Adolfo Hernández Carrillo, de la central de Villa Clara a Matanzas; Diosdado González Marrero, de Pinar del Río a Matanzas; Arnaldo Ramos Lauzurique, de la central provincia de Sancti Spíritus a la occidental de Ciudad de La Habana.
Mientras que Antonio Ramón Díaz Sánchez fue trasladado de Ciego de Avila a Ciudad de La Habana.
INSUFICIENTE. Sobre este proceso, el periodista independiente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el pasado 24 de febrero, declaró telefónicamente que “este es un paso loable por parte de las autoridades cubanas, pero para mí insuficiente. Es una noticia alentadora que hayan sido acercados a sus hogares estos seis hermanos, pero aún quedan 10, porque son 16 por trasladar”, señaló desde el hospital donde se encuentra internado en la ciudad central de Santa Clara.
En tanto, las Damas de Blanco, familiares de 75 disidentes cubanos encarcelados en 2003, afirmaron que esperan excarcelaciones tras el traslado de ayer y resaltaron el papel “histórico” de la Iglesia católica de Cuba en su mediación con el gobierno cubano.
El prelado precisó en un comunicado que los presos de conciencia trasladados fueron identificados como Félix Navarro Rodríguez, llevado de la provincia central de Ciego de Avila a la occidental de Matanzas; José Luis García Paneque, de Granma a Las Tunas, ambas en el oriente de la isla.
Iván Adolfo Hernández Carrillo, de la central de Villa Clara a Matanzas; Diosdado González Marrero, de Pinar del Río a Matanzas; Arnaldo Ramos Lauzurique, de la central provincia de Sancti Spíritus a la occidental de Ciudad de La Habana.
Mientras que Antonio Ramón Díaz Sánchez fue trasladado de Ciego de Avila a Ciudad de La Habana.
INSUFICIENTE. Sobre este proceso, el periodista independiente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el pasado 24 de febrero, declaró telefónicamente que “este es un paso loable por parte de las autoridades cubanas, pero para mí insuficiente. Es una noticia alentadora que hayan sido acercados a sus hogares estos seis hermanos, pero aún quedan 10, porque son 16 por trasladar”, señaló desde el hospital donde se encuentra internado en la ciudad central de Santa Clara.
En tanto, las Damas de Blanco, familiares de 75 disidentes cubanos encarcelados en 2003, afirmaron que esperan excarcelaciones tras el traslado de ayer y resaltaron el papel “histórico” de la Iglesia católica de Cuba en su mediación con el gobierno cubano.
La Crónica, 2 de junio.
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