La licitación del par de hilos de la fibra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pese a que aún está en proceso, y aún no se ha declarado a un ganador, ha sido un muy mal negocio para el Gobierno federal, "aunque así lo quiso", al haber aceptado a un solo consorcio finalista, mismo que tendrá la ventaja de ofrecer 880 millones de pesos, precio ligeramente por encima del contemplado por las autoridades y que se fijó en 858 millones de pesos.
En esta licitación, dijo a Crónica, Ramiro Tovar, especialista en telecomunicaciones, en la que no hay competencia el único postor podrá ofrecer el costo más bajo "en una red que con base en estudios que he realizado con parámetros internacionales, el costo estimado para el gobierno de haber construido y tendido esa red de 21,000 kilómetros ascendería a mil 250 millones de pesos, lo que representa al consorcio un beneficio de un 31 por ciento sobre el costo real.
Desde que se autorizó la participación del consorcio conformado por Televisa, Telefónica y Megacable "era totalmente previsible que iba a ir solo, y hace un par de días se vio que quedó fuera Iusatel del Grupo Salinas, y por lo tanto la oferta que va a hacer será, para las empresas una excelente oportunidad de negocio, pero, obvio, con muy mal resultado para el Estado, porque no estaría obteniendo los ingresos que debería por dar una red ya instalada, tendida, funcional, y lista para ser utilizada.
Asimismo reiteró que la eventual adjudicación del par de hilos de fibra oscura será un excelente negocio para el consorcio, "porque lo menos costoso será iluminar la red, lo que les permitirá tener mucha banda ancha disponible incluso con una vida útil de una década, con lo que podrán obtener muchísimo provecho".
En esta licitación, dijo a Crónica, Ramiro Tovar, especialista en telecomunicaciones, en la que no hay competencia el único postor podrá ofrecer el costo más bajo "en una red que con base en estudios que he realizado con parámetros internacionales, el costo estimado para el gobierno de haber construido y tendido esa red de 21,000 kilómetros ascendería a mil 250 millones de pesos, lo que representa al consorcio un beneficio de un 31 por ciento sobre el costo real.
Desde que se autorizó la participación del consorcio conformado por Televisa, Telefónica y Megacable "era totalmente previsible que iba a ir solo, y hace un par de días se vio que quedó fuera Iusatel del Grupo Salinas, y por lo tanto la oferta que va a hacer será, para las empresas una excelente oportunidad de negocio, pero, obvio, con muy mal resultado para el Estado, porque no estaría obteniendo los ingresos que debería por dar una red ya instalada, tendida, funcional, y lista para ser utilizada.
Asimismo reiteró que la eventual adjudicación del par de hilos de fibra oscura será un excelente negocio para el consorcio, "porque lo menos costoso será iluminar la red, lo que les permitirá tener mucha banda ancha disponible incluso con una vida útil de una década, con lo que podrán obtener muchísimo provecho".
La Crónica, 2 de junio.
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