En medio del proceso de aprobación de una reforma constitucional que dote de más dientes a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el organismo público, autónomo desde 1999, llega a su 20 aniversario.
La reforma en cuestión -pendiente de su aprobación en la Cámara de Diputados- elimina la facultad de investigación de hechos que constituyan violaciones graves de derechos humanos de la Suprema Corte de Justicia y la transfiere al Ombudsman.
Además, faculta a la Comisión a pedir información a cualquier dependencia -incluidas las procuradurías- y para interponer recursos de inconstitucionalidad que violen derechos humanos establecidos en tratados internacionales firmados y ratificados por México. En este contexto, el Ombudsman nacional, Raúl Plascencia, exhorta a la Cámara baja a aprobar a la brevedad esta reforma, fundamental para fortalecer a la Comisión y que incluso podría llevar a juicio político a los funcionarios que no acaten las recomendaciones que emite el organismo.
"Esta reforma va a permitir que la CNDH tenga más eficacia con su trabajo.
"Que un servidor público no acepte o no cumpla una recomendación y que pueda ser llamado por el Senado de la República para que rinda cuentas nos va a colocar en el camino de los países plenamente democráticos, desarrollados, en donde quien viole la Constitución, quien vulnere los derechos humanos, lo menos que puede hacer es dar cuentas a la sociedad de los porqués y para qués de una actitud tan desviada", señala.
La CNDH cumple 20 años. ¿Debemos de celebrar?
Sin duda. Tenemos una institución que ha surgido para el Estado mexicano y que ha permitido avanzar en el fortalecimiento de los derechos humanos en un camino que todavía es largo, pero que creo que se han hecho importantes avances en los últimos 20 años. Tenemos que recordarla, fijarla y plantear muy bien el punto en el cual nos encontramos y hacia dónde queremos ir.
¿Cuál es el mayor alcance que se ha logrado en estos 20 años?
Que la mayor parte de los mexicanos conozca y reconozca el concepto de derechos humanos, que lo tenga fijo en la memoria, no con los contenidos para poderlos hacer valer plenamente, pero sí sabedor de que existen y de que hay una institución en la CNDH que lo puede ayudar para defender los mismos cuando son vulnerados por la autoridad.
Hace 20 años ni siquiera se comentaba el concepto de los derechos humanos.
¿Qué retos hay?
Yo creo que el tema del compromiso de todos para observar, defender y para hacer efectivos los derechos humanos. No es una tarea que les corresponda solamente a los servidores públicos, están involucrados los miembros de la sociedad en general. Tenemos que ir juntos.
¿Qué tan relevante es la aprobación de esta reforma constitucional?
Es muy importante para la vida nacional, es una reforma que he calificado como de tercera generación, que es parte del proceso de evolución institucional. Hace 20 años, los abusos eran mucho más generalizados, no existía una conciencia en el servicio público de defender los derechos humanos. Ahora hay un poco más de conciencia en el servicio público, no tanta como quisiéramos, pero sí un poco más.
Con esta reforma podremos tener algún día a todos los mexicanos plenamente educados respecto a los derechos humanos.
En la reforma al Artículo 102 de la Constitución se establece que investigaremos las violaciones graves a los derechos humanos como hasta ahora, pero podremos presentar denuncias y darles seguimiento a las mismas, y ninguna autoridad estará facultada para negarnos el acceso a los archivos de la información que se considere necesaria.
¿Es indispensable la reforma para que la CNDH juegue un papel más activo en el seguimiento a sus recomendaciones?
Será un aliciente muy importante porque, como estamos ahora, en el sentido de que no se aceptan, no se cumplen y no pasa nada, pues creo que le ha generado a más de uno la tentación de preferir aceptar y no cumplir; o, eventualmente, ni siquiera aceptar las recomendaciones, como nos ha pasado.
¿Es el mismo sistema el que propicia que no pase nada?
En todo país democrático existe un equilibrio de pesos y contrapesos. Si alguien viola la Constitución, si alguien viola los derechos humanos, debe dar cuentas.
Si la CNDH ya hizo el planteamiento, la recomendación, demostrando que se violaron los derechos humanos, debe de haber un paso adicional. Falta la reforma para que haya un paso adicional, la comparecencia en la Cámara de Senadores, en los congresos de los estados, y por otra parte, la responsabilidad política, penal, civil o administrativa que también sea consecuencia de ese juicio que se emite por parte del Senado.
Estamos pensando en una moción de censura, en el inicio de juicios políticos, en amonestaciones públicas, en consecuencias que le permitan a la sociedad en general tener la certeza de que una violación a los derechos humanos no es cosa menor.
Se ha criticado la transparencia de esta misma institución...
He asumido el compromiso de buscar que la CNDH sea una institución 100 por ciento transparente dentro de los parámetros que establece la Constitución y la propia Ley. En la CNDH no tenemos nada que ocultar, por el contrario, debemos buscar un servicio muy de cara a la sociedad.
Hay instituciones como Fundar que han cuestionado el problema para acceder a los expedientes de la CNDH...
Eran otras épocas, una época que ya quedó en el pasado. He estado reuniéndome con gente de Fundar, de (Programa) Atalaya, de Amnistía, de Human Rights Watch y dejándoles muy en claro que esta administración lo que busca es una transparencia total en cuanto a su trabajo y que estamos comprometidos en servir a la sociedad.
Con la Oficina del Alto Comisionado he tenido una muy estrecha relación. He platicado con el actual representante, no solamente para participar en algún diagnóstico.
La CNDH tiene información que puede ser muy útil para orientar políticas públicas a la solución de problemas.
Por el pleno respeto
A 20 años de su fundación, la CNDH inicia una nueva etapa en el fortalecimiento de los derechos humanos.
· Fue creada por decreto presidencial en 1990, como parte de la Segob.
· Contribuyó a su creación la serie de señalamientos que hizo en ese año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, respecto a que México había violado derechos políticos en elecciones de Durango y Chihuahua en 1986.
· En 1992, por reforma constitucional, la CNDH pasó a ser un organismo descentralizado de la Segob y en 1999 obtiene su autonomía.
Presidentes
Jorge Carpizo (1990-1993)
Jorge Madrazo (1993-1996)
Mireille Roccatti (1997-1999)
José Luis Soberanes (1999 a 2009)
Raúl Plascencia (Noviembre de 2009 a la fecha)
La reforma en cuestión -pendiente de su aprobación en la Cámara de Diputados- elimina la facultad de investigación de hechos que constituyan violaciones graves de derechos humanos de la Suprema Corte de Justicia y la transfiere al Ombudsman.
Además, faculta a la Comisión a pedir información a cualquier dependencia -incluidas las procuradurías- y para interponer recursos de inconstitucionalidad que violen derechos humanos establecidos en tratados internacionales firmados y ratificados por México. En este contexto, el Ombudsman nacional, Raúl Plascencia, exhorta a la Cámara baja a aprobar a la brevedad esta reforma, fundamental para fortalecer a la Comisión y que incluso podría llevar a juicio político a los funcionarios que no acaten las recomendaciones que emite el organismo.
"Esta reforma va a permitir que la CNDH tenga más eficacia con su trabajo.
"Que un servidor público no acepte o no cumpla una recomendación y que pueda ser llamado por el Senado de la República para que rinda cuentas nos va a colocar en el camino de los países plenamente democráticos, desarrollados, en donde quien viole la Constitución, quien vulnere los derechos humanos, lo menos que puede hacer es dar cuentas a la sociedad de los porqués y para qués de una actitud tan desviada", señala.
La CNDH cumple 20 años. ¿Debemos de celebrar?
Sin duda. Tenemos una institución que ha surgido para el Estado mexicano y que ha permitido avanzar en el fortalecimiento de los derechos humanos en un camino que todavía es largo, pero que creo que se han hecho importantes avances en los últimos 20 años. Tenemos que recordarla, fijarla y plantear muy bien el punto en el cual nos encontramos y hacia dónde queremos ir.
¿Cuál es el mayor alcance que se ha logrado en estos 20 años?
Que la mayor parte de los mexicanos conozca y reconozca el concepto de derechos humanos, que lo tenga fijo en la memoria, no con los contenidos para poderlos hacer valer plenamente, pero sí sabedor de que existen y de que hay una institución en la CNDH que lo puede ayudar para defender los mismos cuando son vulnerados por la autoridad.
Hace 20 años ni siquiera se comentaba el concepto de los derechos humanos.
¿Qué retos hay?
Yo creo que el tema del compromiso de todos para observar, defender y para hacer efectivos los derechos humanos. No es una tarea que les corresponda solamente a los servidores públicos, están involucrados los miembros de la sociedad en general. Tenemos que ir juntos.
¿Qué tan relevante es la aprobación de esta reforma constitucional?
Es muy importante para la vida nacional, es una reforma que he calificado como de tercera generación, que es parte del proceso de evolución institucional. Hace 20 años, los abusos eran mucho más generalizados, no existía una conciencia en el servicio público de defender los derechos humanos. Ahora hay un poco más de conciencia en el servicio público, no tanta como quisiéramos, pero sí un poco más.
Con esta reforma podremos tener algún día a todos los mexicanos plenamente educados respecto a los derechos humanos.
En la reforma al Artículo 102 de la Constitución se establece que investigaremos las violaciones graves a los derechos humanos como hasta ahora, pero podremos presentar denuncias y darles seguimiento a las mismas, y ninguna autoridad estará facultada para negarnos el acceso a los archivos de la información que se considere necesaria.
¿Es indispensable la reforma para que la CNDH juegue un papel más activo en el seguimiento a sus recomendaciones?
Será un aliciente muy importante porque, como estamos ahora, en el sentido de que no se aceptan, no se cumplen y no pasa nada, pues creo que le ha generado a más de uno la tentación de preferir aceptar y no cumplir; o, eventualmente, ni siquiera aceptar las recomendaciones, como nos ha pasado.
¿Es el mismo sistema el que propicia que no pase nada?
En todo país democrático existe un equilibrio de pesos y contrapesos. Si alguien viola la Constitución, si alguien viola los derechos humanos, debe dar cuentas.
Si la CNDH ya hizo el planteamiento, la recomendación, demostrando que se violaron los derechos humanos, debe de haber un paso adicional. Falta la reforma para que haya un paso adicional, la comparecencia en la Cámara de Senadores, en los congresos de los estados, y por otra parte, la responsabilidad política, penal, civil o administrativa que también sea consecuencia de ese juicio que se emite por parte del Senado.
Estamos pensando en una moción de censura, en el inicio de juicios políticos, en amonestaciones públicas, en consecuencias que le permitan a la sociedad en general tener la certeza de que una violación a los derechos humanos no es cosa menor.
Se ha criticado la transparencia de esta misma institución...
He asumido el compromiso de buscar que la CNDH sea una institución 100 por ciento transparente dentro de los parámetros que establece la Constitución y la propia Ley. En la CNDH no tenemos nada que ocultar, por el contrario, debemos buscar un servicio muy de cara a la sociedad.
Hay instituciones como Fundar que han cuestionado el problema para acceder a los expedientes de la CNDH...
Eran otras épocas, una época que ya quedó en el pasado. He estado reuniéndome con gente de Fundar, de (Programa) Atalaya, de Amnistía, de Human Rights Watch y dejándoles muy en claro que esta administración lo que busca es una transparencia total en cuanto a su trabajo y que estamos comprometidos en servir a la sociedad.
Con la Oficina del Alto Comisionado he tenido una muy estrecha relación. He platicado con el actual representante, no solamente para participar en algún diagnóstico.
La CNDH tiene información que puede ser muy útil para orientar políticas públicas a la solución de problemas.
Por el pleno respeto
A 20 años de su fundación, la CNDH inicia una nueva etapa en el fortalecimiento de los derechos humanos.
· Fue creada por decreto presidencial en 1990, como parte de la Segob.
· Contribuyó a su creación la serie de señalamientos que hizo en ese año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, respecto a que México había violado derechos políticos en elecciones de Durango y Chihuahua en 1986.
· En 1992, por reforma constitucional, la CNDH pasó a ser un organismo descentralizado de la Segob y en 1999 obtiene su autonomía.
Presidentes
Jorge Carpizo (1990-1993)
Jorge Madrazo (1993-1996)
Mireille Roccatti (1997-1999)
José Luis Soberanes (1999 a 2009)
Raúl Plascencia (Noviembre de 2009 a la fecha)
Silvia Garduño, Reforma, 7 de junio.
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