Evidencia debilidad

LA HABANA.- Junto a su hijo, sin dejar de atenderlo un solo día, la enfermera jubilada Alicia Hernández cuenta las horas para que el disidente Guillermo Fariñas deponga su huelga de hambre y sed y recupere la vitalidad que ha perdido.

"Para pesarlo a diario, lo tienen que levantar entre la enfermera y el médico. Él solo no puede. No se sostiene en pie, se cae en seguida", relata la madre.

Actualmente, dijo, Fariñas pesa unos 65 kilos, pues engordó 15 desde que comenzaron a introducirle vía intravenosa sueros y vitaminas, hace 85 días.

Sin embargo, añadió, cuando una infección bacteriana como la que sufre hace días obliga a retirarle el catéter por el que es alimentado, el paciente rápidamente pierde 5 kilos o más.
Yolanda Martìnez corresponsal, Reforma, 4 de junio.

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